"La larga marcha", escrita por Stephen King bajo el seudónimo de Richard Bachman, es una escalofriante novela de ciencia ficción y terror que se desarrolla en un sombrío futuro cercano en Estados Unidos. En esta distopía, el gobierno totalitario organiza un concurso anual brutal: una marcha a pie sin fin donde cien adolescentes deben caminar sin parar, bajo la vigilancia de guardias armados y reglas estrictas. El protagonista, Ray Garraty de 17 años, se encuentra entre los desafortunados seleccionados para competir en este macabro evento.
La marcha es simple en sus reglas pero mortal en su ejecución. Cada competidor debe mantener un ritmo mínimo de 6.5 kilómetros por hora. Si su velocidad cae por debajo de ese límite durante más de 30 segundos, recibe una advertencia. Al acumular tres advertencias, cualquier nueva disminución en la velocidad resulta en la ejecución inmediata. El objetivo es ser el último en pie, con el premio siendo cualquier cosa que el ganador desee.
A medida que la marcha avanza desde la frontera de Maine hacia el sur, las tensiones y las estrategias entre los caminantes se intensifican. Amistades y enemistades se forman en el camino, y Garraty debe luchar no solo contra sus límites físicos y mentales, sino también con la moralidad de qué está dispuesto a hacer para sobrevivir. El Comandante, la figura autoritaria que dirige el evento, representa la opresión del régimen, vigilando y manipulando el evento para asegurar su visión de entretenimiento y control.
La naturaleza implacable de la competencia y las reglas estrictas reflejan una crítica a la sociedad y al poder autoritario, explorando temas de libertad, humanidad y resistencia. "La larga marcha" no solo es una historia de supervivencia física, sino también un viaje emocional y psicológico, desafiando a los personajes y a los lectores a reflexionar sobre el valor de la vida y el costo de la deshumanización en nombre del entretenimiento y el control gubernamental.
Publicada originalmente en 1979, esta novela fue la primera que King escribió, revelando su talento para fusionar el horror con críticas sociales profundas. A través de "La larga marcha", King nos invita a cuestionar hasta dónde puede llegar una sociedad en su búsqueda de control y en qué momento el entretenimiento cruza la línea hacia la barbarie.
