En "La ley de los justos", Chufo Lloréns nos transporta a la Barcelona de finales del siglo XIX, una ciudad en la cúspide de su esplendor tras el éxito de la Exposición Universal. La novela despliega un vívido contraste entre la opulenta burguesía, que imita los salones parisinos y celebra en grandes veladas musicales, y las sombrías calles donde la pobreza fermenta una revolución violenta y desesperada.
El autor, maestro de la novela histórica, entrelaza destinos a través de un mosaico de personajes: desde obreros agraviados y mujeres estigmatizadas por la sociedad, hasta herederos indolentes y ricos indianos. Todos ellos se mezclan en un trasfondo de conjuras anarquistas y tensiones sociales, pintando un retrato complejo y auténtico de una Barcelona tanto luminosa como tumultuosa.
A pesar de su considerable extensión, la obra no pierde agilidad. Lloréns mantiene al lector enganchado con una prosa fluida y un ritmo narrativo que captura la esencia de la época. Sin embargo, a medida que la trama avanza, algunos lectores podrían encontrar ciertos giros argumentales como excesivamente inverosímiles, lo que podría restar credibilidad a la historia en su conjunto.
Además, "La ley de los justos" destaca por su meticulosa reconstrucción de la Barcelona del XIX. Lloréns no solo ofrece una exploración de las diferencias de clase y las luchas políticas, sino que también incorpora personajes reales de la época, añadiendo un toque de autenticidad que enriquece la narrativa. Aunque algunos críticos mencionan que ciertas descripciones y tramas secundarias podrían ser más concisas, la mayoría de los lectores encontrarán que el detalle contribuye significativamente a la atmósfera y al desarrollo del contexto histórico.
En resumen, "La ley de los justos" es una recomendación sólida para los amantes de las novelas históricas y los folletines. Con una trama rica y variada, personajes bien desarrollados y una representación fidedigna de un período convulso, Chufo Lloréns confirma su habilidad para cautivar y educar a su audiencia a través del poder de la narrativa histórica.