En "La lucha por la dignidad: teoría de la felicidad política", José Antonio Marina y María de la Válgoma exploran la compleja travesía de la humanidad hacia la conquista de su propia dignidad. La obra, publicada por Editorial Anagrama en noviembre de 2005, se sumerge en la historia y la evolución del ser humano desde sus raíces biológicas hasta su desarrollo como entidad social y ética, planteando que la dignidad humana es un proyecto de futuro más que un legado del pasado.
El libro se presenta como una crónica detallada de los esfuerzos y luchas históricas por alcanzar la justicia y la felicidad política, destacando momentos clave como la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 y la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Estos eventos son interpretados no solo como logros, sino como pilares en la constante búsqueda de la dignidad.
Marina y De la Válgoma argumentan que la dignidad debe desvincularse de cualquier anclaje trascendental y sostenerse únicamente en la voluntad humana. Proponen un modelo de sociedad cimentado en una "Constitución de la Humanidad", que englobe principios jurídicos universales y básicos, como un código penal internacional y un código civil común, fundamentales para la construcción de la "Ciudad feliz".
Este ensayo no solo aborda la evolución de la dignidad a través de la resistencia contra la esclavitud y la discriminación, sino que también se adentra en las contribuciones de las normas sociales, la fraternidad y la igualdad de género. Los autores utilizan su profundización en diversas culturas y épocas para reforzar su tesis de que la inteligencia y la voluntad humanas son las verdaderas arquitectas de la felicidad y la dignidad políticas.
Con una fusión de perspectivas históricas, jurídicas y filosóficas, "La lucha por la dignidad: teoría de la felicidad política" de Marina y De la Válgoma es una lectura esencial para aquellos interesados en entender los cimientos éticos que sostienen nuestras sociedades y cómo estos pueden ser la clave para alcanzar una coexistencia digna y feliz.