En el crepúsculo del siglo XIX, en la agreste sierra minera de Cartagena, se erige la Casa Grande, dominio de Miguel Zapata, conocido como el Tío Lobo. Desde sus humildes orígenes, este implacable cacique construye un vasto imperio basado en las minas de plata y plomo, cimentado en la explotación y el sufrimiento de innumerables almas. Sin embargo, el poder y la riqueza de Miguel no pueden protegerlo de la maldición que parece condenar a su linaje al olvido y la desgracia.
María Adra, conocida por su belleza como María la Guapa, se encuentra inexorablemente vinculada a esta familia maldita. Enamorada en su juventud del hijo de Miguel, cuya vida se extingue prematuramente por una enfermedad, María se ve forzada a enfrentar las consecuencias devastadoras de un amor trágico y prohibido. Años más tarde, movida por la desesperación y el amor maternal, decide regresar a la Casa Grande para salvar a su propio hijo de la terrible maldición que ha diezmado a los Zapata.
La maldición de la Casa Grande es una novela que teje amor, historia y tragedia en el tapiz de la España rural de fines del siglo XIX. A través de la narrativa vibrante de Juan Ramón Lucas, se exploran las profundidades de la ambición humana, el peso de los pecados heredados y la lucha eterna por la redención. Con personajes poderosamente delineados y una ambientación que resucita vívidamente una época de grandes contrastes sociales, la novela promete no solo entretener, sino también invitar a la reflexión sobre la naturaleza del poder y la justicia.
Reconocida por autores como María Dueñas como "honda, hermosa, conmovedora" y descrita por Arturo Pérez-Reverte como un "casi western español", esta obra se distingue por su rigor histórico y su profunda humanidad. La maldición de la Casa Grande es más que una historia de maldiciones y legados; es un espejo en el que se reflejan las luchas eternas del ser humano, un relato memorable que resonará con los lectores mucho después de cerrar sus páginas.
