La máscara robada, escrita por Wilkie Collins, es una novela que entrelaza el misterio y el espíritu navideño en una trama envolvente que captura la esencia del siglo XIX inglés. Reuben Wray, el protagonista, es un ex-actor de Shakespeare que ha dejado atrás los escenarios para dedicarse a impartir lecciones de oratoria. Su vida toma un giro inesperado cuando se muda con su familia a Tidbury-on-the-Marsh, un cambio que despierta la curiosidad y especulación entre los vecinos del pueblo.
La llegada de Reuben es marcada por un incidente peculiar: la visión de una caja de caudales oculta bajo su capa. Los habitantes del lugar, impulsados por la imaginación y el chisme, suponen que la familia Wray posee una gran fortuna. Sin embargo, el contenido de la caja es mucho más personal y menos material de lo que cualquiera podría esperar. Dentro se encuentra "la máscara robada", una réplica de yeso del famoso busto de Shakespeare que se halla en la iglesia de Stratford-upon-Avon. Para Reuben, este objeto tiene un valor incalculable, mucho mayor que cualquier tesoro material.
La presencia de esta máscara desencadena una serie de eventos que envuelven a Reuben y su familia en un misterio durante la época más festiva del año: la Navidad. Collins, con una maestría comparable a la de su amigo Charles Dickens, teje una narrativa que explora la naturaleza humana, el valor de los objetos y las percepciones sociales. La historia avanza hacia un desenlace sorprendente que promete mantener al lector en vilo hasta la última página.
Publicada originalmente en diciembre de 1851, La máscara robada no solo ofrece un intrigante misterio, sino que también brinda una mirada crítica y a veces irónica a la sociedad de su tiempo. Este libro es una lectura obligatoria para aquellos que disfrutan de un buen cuento navideño con un giro, y para los admiradores de la literatura clásica que buscan profundizar en el estudio del carácter humano a través de la lente de un maestro del género.
Acompañando esta historia, se recomienda escuchar "Good King Wenceslas", un villancico que captura la atmósfera de la época y que, al igual que la novela, refleja las tradiciones y el espíritu de la Navidad del siglo XIX. Este detalle musical no solo enriquece la experiencia de lectura, sino que también nos conecta con el ambiente que Collins y sus contemporáneos pudieron haber experimentado durante esas festividades.