La milla verde, escrita por Stephen King y publicada en agosto de 1996, es una novela que oscila entre la fantasía y la tragedia, sumergiendo al lector en una profunda reflexión sobre temas como la muerte, la esperanza y el amor. Ambientada en 1932, la historia se desarrolla en el Bloque E de la prisión de Cold Mountain, en Louisiana, conocido como "La Milla Verde" por el deslucido linóleo verde de su suelo, donde los condenados a muerte esperan su final.
El narrador, Paul Edgecomb, un exfuncionario de prisiones, relata a Elaine Connelly, su compañera de asilo, los eventos más extraordinarios de su carrera. La llegada de John Coffey, un imponente afroamericano acusado de un crimen horrendo, la violación y asesinato de dos niñas, marca un antes y un después en la vida de los guardias y los reclusos del Bloque E. A pesar de las acusaciones que pesan sobre él, Coffey muestra signos de poseer un misterioso don de curación, revelado cuando inexplicablemente sana a Paul de una grave infección urinaria.
Coffey no solo afecta a Paul, sino que, con su simple presencia y sus actos, cambia la vida de otros personajes, como el cruel guardia Percy Wetmore y el condenado Eduard Delacroix. Percy, que disfruta infligiendo dolor y cuyo deseo es transferirse a un manicomio, y Delacroix, quien encuentra consuelo en un pequeño ratón que educa y llama Cascabel, son solo algunos de los que se ven transformados de una u otra manera por Coffey. Este último, además de enfrentarse a su inminente destino, tiene el poder de expulsar el mal de su cuerpo en una forma visualmente impresionante, liberando insectos negros que se tornan blancos y desaparecen en el aire.
La novela se despliega en seis partes, cada una sumergiendo más al lector en la complejidad de los personajes y en la misteriosa naturaleza de Coffey. Desde atrocidades y crueldades hasta actos de bondad inesperados, La milla verde es una exploración emocional y sobrenatural de la condición humana, donde los temas de esperanza y redención juegan un papel crucial hasta el desenlace. La habilidad de King para entrelazar lo sobrenatural con el crudo realismo de la vida en la prisión hace de esta obra una lectura obligatoria para los aficionados a la literatura que desafía los límites entre lo posible y lo imposible.