En "La química del amor", Ali Hazelwood nos sumerge en una chispeante comedia romántica con un escenario tan inusual como fascinante: la NASA. La protagonista, Bee Königswasser, es una científica cuya carrera ha sido una constante lucha por hacerse un hueco en el competitivo mundo académico. Cuando finalmente recibe la oferta de sus sueños para liderar un proyecto de neuroingeniería, no duda en aceptar, aunque ello signifique enfrentarse a un enorme desafío personal y profesional.
El principal obstáculo no es otro que Levi Ward, su co-líder en este proyecto y su archienemigo desde los tiempos universitarios. Levi es descrito como un hombre atractivo: alto, moreno, con una mirada intensa, pero su relación con Bee ha estado marcada por la hostilidad y la distancia. A pesar de su evidente antipatía, Bee y Levi se ven obligados a colaborar, poniendo a prueba no solo su paciencia sino también su capacidad para superar viejos rencores.
Los problemas comienzan casi de inmediato. Bee descubre que su material de investigación ha desaparecido, el personal ignora sus instrucciones, y siente que su carrera pende de un hilo. Sin embargo, en medio de esta tormenta, Levi comienza a mostrar signos de cambio, apoyando sus ideas y decisiones de manera inesperada, lo que confunde y a la vez intriga a Bee. La tensión entre ellos crece, convirtiéndose en una complicada mezcla de rivalidad profesional y atracción personal.
A medida que el proyecto avanza y los desafíos se intensifican, Bee y Levi deben aprender a trabajar juntos, derribando los muros que han construido entre sí. En este proceso, Bee se enfrenta a dilemas personales y profesionales que la obligan a cuestionarse: ¿Qué haría Marie Curie en su lugar? Este dilema no solo guía su carrera sino que también comienza a influir en sus decisiones personales, especialmente cuando se trata de arriesgar su corazón.
"La química del amor" es una narrativa vibrante que explora las complejidades de las relaciones humanas en un entorno altamente competitivo y técnico. Ali Hazelwood combina con habilidad la ciencia, la pasión y el humor, creando una historia que no solo entretiene sino que también inspira y emociona. Bee Königswasser emerge como un personaje memorable, una mujer determinada a seguir su pasión científica y a navegar las complicadas aguas del amor y la enemistad.
