"La rosa separada" es un libro que emerge de la profunda conexión de Pablo Neruda con la Isla de Pascua, lugar que visitó físicamente en 1971, tras un primer viaje imaginario en 1948 mientras era un perseguido político. Este poemario, publicado en 1972 por Seix Barral, se convierte en un diálogo poético entre el pasado y el presente, entre la memoria y la experiencia vivida. A través de sus versos, Neruda verifica y desafía la ideología posmoderna que caracteriza sus últimos trabajos, ofreciendo una perspectiva más madura y reflexiva respecto a su propia evolución como poeta y ser humano.
La obra es una introspección lírica que contrasta con su poema anterior sobre Rapa Nui incluido en "Canto General". Aquí, Neruda no solo revisita los temas de aislamiento y misterio que envuelven a la isla, sino que también se sumerge en una contemplación más íntima sobre la soledad, el paso del tiempo y la búsqueda de un significado más allá de lo visible. La metamorfosis del sujeto explorador en "La rosa separada" refleja un cambio radical, no solo en su percepción de los vestigios de piedra de la isla, sino también en su propia identidad poética.
Este cambio se ve ilustrado en la poesía de Neruda, que se torna más introspectiva y simbólica, utilizando la imagen de la rosa como metáfora de separación y unión, de belleza efímera y eternidad. El libro, aunque breve, abarca una gran profundidad emocional y filosófica, marcando el culmen de la obra de Neruda en su constante búsqueda de la verdad a través de la poesía.
"La rosa separada" no es solo un poema, sino un testimonio del poder transformador de la palabra poética y de la capacidad del arte para conectar tiempos y lugares distantes. En este sentido, Neruda no solo narra su experiencia en la Isla de Pascua, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestras propias separaciones y encuentros, sobre la historia que llevamos con nosotros y sobre cómo podemos encontrar la belleza en lo transitorio y lo aparentemente aislado.