La senda dolorosa, una novela de Pío Baroja, nos sumerge en las turbulentas aguas de la política y el espionaje durante la primera Guerra Carlista (1833-1840). Ambientada entre Madrid, el norte de España y el sur de Francia, esta obra es la decimoctava entrega de la extensa serie "Memorias de un hombre en acción".
La novela, estructurada en nueve partes y sesenta y ocho capítulos, está narrada en tercera persona y entrelaza la vida de personajes históricos y ficticios en una trama donde la estrategia y la traición se entrecruzan constantemente. El enfoque principal no recae en las batallas directas de la guerra, sino en las maniobras ocultas que buscan debilitar al enemigo a través de la difamación, la traición y la venganza. Uno de los objetivos clave de estos entramados es la figura del conde de España, un militar de origen francés que jugó roles cruciales bajo las órdenes de Fernando VII y Carlos María.
El personaje central, Eugenio Avinareta, antepasado del autor y figura recurrente en la serie, es retratado con una complejidad intrigante. Baroja lo describe como un conspirador maquiavélico, cuyas acciones son movidas por motivaciones oscuras y egoístas. La narración también destaca la presencia de figuras como el general Espartero y su rival Narváez, cuyos conflictos personales y ambiciones se entrelazan con la historia mayor de la guerra civil española.
El desenlace de la novela se adentra en el ámbito de lo fantasmagórico, con espectros de personajes que conversan sobre los eventos que siguieron a sus muertes, ofreciendo así una perspectiva espectral y simbólica de la historia. La senda dolorosa no solo es una exploración de la historia política de España, sino también un estudio sobre la naturaleza humana y las profundidades de la ambición y la traición.
Pío Baroja, con su estilo directo y desencantado, utiliza esta obra para reflexionar sobre las fuerzas que mueven la historia y los individuos, haciendo de La senda dolorosa una pieza clave para entender su visión literaria y su crítica a la sociedad de su tiempo. A través de esta novela, Baroja continúa afirmando su lugar como uno de los narradores más destacados de la literatura española del siglo XX.
