Publicada en 1887, "La tierra" es una obra profundamente naturalista de Émile Zola que se adentra en las facetas más oscuras y brutales de la condición humana a través de la vida rural en el pueblo de Rognes. La novela sigue a Jean Macquart, un veterano que, tras dejar el ejército, se establece en la granja La Borderie, donde comienza una nueva vida dedicada al trabajo agrícola. En este entorno, Jean se encuentra inmerso en una comunidad dominada por las luchas por la tierra y el poder, encarnadas en la familia Fouan y sus conflictivas relaciones.
El patriarca de la familia Fouan, conocido como "tío Fouan", decide dividir su tierra entre sus hijos a cambio de una pensión, desoyendo los consejos de su hermana Marianne, apodada "la Grande". Esta decisión desencadena una serie de eventos trágicos y conflictos familiares, exacerbados por la codicia y las pasiones descontroladas. Buteau, uno de los hijos, se muestra particularmente despiadado y manipulador, llegando a casarse con su prima Élise y posteriormente acosar a Françoise, su otra prima, con el fin de apoderarse de su herencia.
Jean, quien inicialmente ayuda a las huérfanas Élise y Françoise, se enamora de Françoise y se casa con ella, lo que intensifica las tensiones y rivalidades. La situación se agrava cuando Jean y Françoise reclaman su parte de la herencia, provocando una ruptura definitiva entre los miembros de la familia. La avaricia y el egoísmo de Buteau culminan en actos de violencia extrema, incluido el asesinato de Françoise, un crimen presenciado por el tío Fouan.
Devastado y temiendo por su propia seguridad, Jean decide volver al ejército, alistándose para la guerra contra Prusia. Antes de su partida, visita el cementerio para despedirse de Françoise, coincidiendo con el entierro del tío Fouan, quien también fue víctima de la crueldad de Buteau. La novela cierra con una poderosa crítica al egoísmo y la brutalidad humanos, dejando un retrato desolador de la vida rural y las pasiones destructivas que pueden surgir en la lucha por la tierra y el poder.
"La tierra" de Zola no solo es una exploración del naturalismo en su forma más cruda, sino también un comentario incisivo sobre las profundidades oscuras de la avaricia humana y la corrupción moral, pintando un panorama sombrío de la vida en un pueblo francés del siglo XIX, donde los lazos familiares y la ética se desintegran bajo el peso del deseo desmedido.