"La torre de Nesle", una obra de Alejandro Dumas, sumerge al lector en el corazón del escándalo que sacudió a la monarquía francesa en 1314. En un París medieval, la torre de Nesle se convierte en el escenario de secretos inconfesables que involucran a la familia real francesa. Bajo el reinado de Felipe IV, conocido como el Hermoso, Francia se enfrenta a tiempos de crisis política y financiera, exacerbados por las tensiones con la Iglesia y la aniquilación de la Orden del Temple.
En este contexto, las tres nueras de Felipe IV —Margarita, Blanca y Juana— son acusadas de adulterio, desencadenando una serie de eventos que amenazan con desestabilizar aún más la ya frágil monarquía. La acusación surge tras la visita de los reyes de Inglaterra a Francia, donde Isabel, hija de Felipe IV y reina consorte de Inglaterra, regala monederos bordados a sus cuñadas. Meses después, estos mismos monederos aparecen en manos de dos caballeros normandos, desatando sospechas de infidelidades que Isabel no tarda en comunicar a su padre.
Felipe IV, en un esfuerzo por preservar la dignidad de la corona, ordena una investigación que lleva a la vigilancia y eventual captura de los implicados. La trama se intensifica con el juicio y la ejecución de los caballeros normandos, y la encarcelación de las princesas, revelando una red de intrigas y traiciones que atraviesa todos los estratos de la corte.
Dumas, con su característico dominio del drama y la tensión, construye una narrativa vibrante donde los personajes históricos cobran vida con diálogos agudos y descripciones vívidas. "La torre de Nesle" no solo es un relato sobre el poder y la traición, sino también una exploración de cómo los secretos y las mentiras pueden corroer los cimientos de una dinastía. Con cada página, el lector se ve atrapado en un vórtice de emociones y lealtades divididas, culminando en un desenlace que resuena a través de la historia de Francia.