"La usurpación de los Papas y otros escritos" es una obra crítica y reflexiva de Voltaire, en la que el célebre filósofo del siglo XVIII expone su visión sobre la intolerancia religiosa y la influencia corrosiva de la iglesia en el poder político. A través de ensayos penetrantes y argumentos bien fundamentados, Voltaire analiza cómo la intolerancia se ha arraigado en la historia de la humanidad, particularmente dentro de la institución cristiana desde sus inicios más humildes hasta alcanzar los más altos estratos de poder.
Este libro no solo cuestiona el papel histórico de los papas como usurpadores de poder, sino que también aborda temas como los horrores derivados de la intolerancia religiosa, la crítica al clericalismo, y la necesidad de adoptar ideas republicanas frente a los regímenes monárquicos que coexistieron con la iglesia. Voltaire utiliza su característico estilo irónico y mordaz para proponer un argumento sólido en favor de la tolerancia y el pensamiento crítico, en contraposición al fanatismo y la crueldad que muchas veces han sido justificados por motivos religiosos.
El libro también incluye textos sobre eventos específicos como "El desastre de Lisboa", que utiliza como ejemplo de cómo los dogmas religiosos pueden llevar a interpretaciones erróneas y peligrosas de eventos naturales. A su vez, discute "La ley natural" y ofrece "Instrucciones al príncipe real", donde Voltaire muestra su ideal de cómo los líderes deberían gobernar, promoviendo la justicia y el bienestar común por encima de los intereses de la iglesia y la corona.
Traducido por Rodolfo de Antimoine, esta obra de Voltaire es esencial no solo para entender el pensamiento de uno de los mayores exponentes de la Ilustración, sino también para reflexionar sobre los efectos de la religión en la política y la sociedad. "La usurpación de los Papas y otros escritos" es un llamado a la razón y un testimonio del compromiso de Voltaire con la lucha contra el fanatismo en todas sus formas.