"La vida es buena si no te rindes" es una novela gráfica profundamente introspectiva y evocadora, escrita y dibujada por el canadiense Seth, seudónimo de Gregory Gallant. Publicada originalmente en forma serializada en la revista Palookaville entre 1993 y 1996, esta obra representa un hito en la carrera de Seth y ha sido reconocida como uno de los cien mejores cómics del siglo XX por The Comics Journal. En ella, Seth nos sumerge en una narrativa personal y melancólica que explora la búsqueda de significado y conexión a través del tiempo y el espacio.
La trama se centra en el propio Seth, quien se obsesiona con la figura de Kalo, un caricaturista olvidado de mediados del siglo XX cuyo trabajo descubre por casualidad en una vieja edición de The New Yorker. Fascinado por las sutilezas y la aparente simplicidad del arte de Kalo, Seth emprende una búsqueda compulsiva para descubrir más sobre este enigmático artista, lo que lo lleva a explorar pilas de revistas y libros antiguos. Este viaje no solo es físico, sino también emocional y espiritual, llevando al lector a través de escenarios nostálgicos que incluyen fábricas abandonadas, pequeñas ciudades y vías de tren que se pierden en el horizonte.
La narrativa de "La vida es buena si no te rindes" se desarrolla de manera pausada y contemplativa, permitiendo que el lector se sumerja en las reflexiones del autor sobre la vida, el arte y la memoria. La elección de un estilo de dibujo en bitono complementa perfectamente el tono melancólico y reflexivo de la historia, haciendo uso de sombras y líneas para evocar un sentido de pérdida y tiempo pasado.
Este libro no solo es un tributo a los artistas olvidados, sino también una meditación sobre la importancia de no rendirse en la búsqueda de lo que da sentido a nuestras vidas. Seth, con su característico estilo narrativo y visual, logra crear una obra que es tanto un deleite visual como una profunda reflexión personal. "La vida es buena si no te rindes" es una invitación a explorar nuestros propios pasados y las historias ocultas que definen nuestro presente y futuro.
La edición de 2004 por Salamandra Graphics compila todos los capítulos de esta conmovedora historia en un solo volumen de 200 páginas, ofreciendo a los lectores una experiencia completa y cohesiva de esta notable obra. Con su lanzamiento, Seth no solo se consolidó como uno de los grandes narradores gráficos de su generación, sino que también demostró el poder del cómic como una forma legítima y poderosa de narrativa.