"La vida es un guión" de Isabel Coixet, publicado por Editorial Quinteto en 2007, es una obra íntima y reveladora que nos invita a descubrir la esencia de una de las cineastas más destacadas de España. A través de sus páginas, Coixet comparte con nosotros los rincones más personales de su vida: desde los recuerdos de su infancia hasta sus reflexiones más profundas sobre el cine y la vida misma.
Este libro no es solo una autobiografía convencional; es una colección de textos que fluctúan entre lo personal y lo profesional, entre el pasado y sus proyectos actuales. Isabel Coixet nos lleva de la mano a explorar sus manías y obsesiones, sus miedos y adicciones, y su firme compromiso en la lucha contra la violencia de género. Además, nos ofrece un vistazo a los secretos detrás de su aclamado largometraje "Mi vida sin mí", una película que, según sus propias palabras, cambió su manera de vivir y de entender el cine.
Con una prosa que es tan personal como sus películas, Coixet se muestra vulnerable y sincera. Nos cuenta cómo creció en una familia marcada por la derrota en una guerra, y cómo se enamoró del cine gracias a su abuela, que trabajaba vendiendo entradas en un cine local. Sus primeros pasos como escritora de artículos para la revista Fotogramas y su temprana incursión en la dirección con el cortometraje "Mira y verás" son solo algunos de los momentos destacados de su carrera que Isabel decide compartir con nosotros.
Isabel Coixet también nos abre su corazón para hablar de su trabajo en publicidad, la fundación de sus productoras Eddie Saeta y Miss Wassabi, y los reconocimientos obtenidos por sus proyectos, incluyendo un premio Goya al mejor guión adaptado y mejor canción original por "Mi vida sin mí". Mirando hacia el futuro, nos comparte sus emociones y expectativas ante el rodaje de su próximo film, "La vida secreta de las palabras".
En "La vida es un guión", Coixet nos demuestra que la vida, al igual que el cine, está llena de momentos inesperados y emociones incontenibles. Es una lectura obligatoria para quienes admiran su trabajo y para aquellos que creen en el poder transformador del cine. Isabel Coixet nos recuerda que cada momento de nuestra existencia podría ser parte de un guión cinematográfico, y que a veces, la realidad y la ficción se entrelazan de maneras misteriosas y maravillosas.