Lady Sings the Blues es la autobiografía conmovedora de Billie Holiday, una de las figuras más icónicas del jazz. Nacida en Baltimore en 1915, Billie Holiday, también conocida como Lady Day, narra su vida desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una leyenda de la música. Publicado originalmente en 1956, este libro no solo captura la esencia de la música de Holiday, sino que también ofrece una mirada íntima a los desafíos y triunfos de su vida.
El libro comienza con la infancia de Holiday, marcada por la pobreza y la dificultad. Desde muy joven, Billie tuvo que enfrentarse a una realidad dura, pero fue su voz la que eventualmente la llevó a los escenarios de Nueva York. A los catorce años, ya estaba actuando en algunos de los clubes más notorios de la ciudad, y a los dieciocho grabó su primer disco. Su talento natural y su estilo único la llevaron a trabajar con grandes músicos como Teddy Wilson, Count Basie y Artie Shaw.
En Lady Sings the Blues, Holiday no se guarda nada. Habla con franqueza sobre los altibajos de su carrera, su lucha contra la adicción a las drogas, sus experiencias con el racismo y sus relaciones personales complicadas. A pesar de sus batallas personales, su voz y su presencia en el escenario nunca dejaron de fascinar al público y a sus compañeros músicos. Su relación con Lester Young, quien le dio el apodo de "Lady Day", es destacada en el libro, mostrando cómo su música fue moldeada e influenciada por sus colaboraciones.
La narrativa de Holiday es cruda y directa, y a través de sus palabras, el lector puede sentir tanto el dolor como el poder de su música. Ella no solo cantaba blues; vivió el blues. Su historia es un testimonio del espíritu humano y de la capacidad de superación ante la adversidad. La obra se completa con una fotografía de Holiday al principio del libro, que añade un toque personal y auténtico a su relato.
En suma, Lady Sings the Blues es más que una autobiografía; es una ventana a la vida de una artista excepcional y una era definitoria en la historia de la música. Billie Holiday dejó un legado que continúa inspirando a músicos y admiradores por igual, y este libro es un testimonio esencial de su vida, su música y su inquebrantable resiliencia.