Lagar, el cuarto y último poemario publicado en vida de Gabriela Mistral, poeta chilena y laureada con el Premio Nobel de Literatura, representa una obra cumbre en su trayectoria literaria. Publicado en 1954 por la Editorial del Pacífico en Santiago de Chile, este libro no solo destaca por ser el único de la autora publicado primero en su país natal antes que en el extranjero, sino también por encapsular el apogeo de su expresión poética y la madurez en su estilo literario.
La temática de Lagar se sumerge en el proceso transformador y a veces brutal que implica el renacimiento. A través de la metáfora del lagar, lugar donde se prensa la uva y se machaca la manzana, Mistral explora las profundidades de la naturaleza, la vida, la muerte y la renovación. Este proceso de destrucción y renacimiento simboliza no solo la transformación física de los elementos naturales, sino también una profunda introspección y evolución del espíritu humano.
El poemario se articula en torno a una serie de crisis globales y personales que marcaron la época, como la Segunda Guerra Mundial, los horrores del Holocausto y la dolorosa pérdida del hijo adoptivo de la poeta. Estos eventos se reflejan en una poesía que destila un profundo dolor universal, pero también una esperanza resiliente en la posibilidad de reconciliación y renovación humana. La obra se divide en secciones que abordan distintos temas desde la guerra y la pérdida hasta momentos de ternura y cotidianidad, ofreciendo un amplio espectro de emociones y reflexiones.
Cada sección del libro encarna un aspecto diferente de la experiencia humana, desde el dolor agudo y el luto hasta los recuerdos más dulces y los gestos de bondad. Sin prosas ni notas explicativas, la obra se centra completamente en la poesía, permitiendo que cada verso hable directamente al lector. Desde el prólogo, "La Otra", donde Mistral se despide de su antigua voz para adoptar una nueva, hasta el epílogo "Último árbol", cada poema es un paso en un viaje emocional y espiritual que culmina en una visión completa y compleja de la vida.
Lagar no es solo un testimonio de los tiempos tumultuosos que le tocó vivir a Gabriela Mistral, sino también una obra que invita a la reflexión sobre la capacidad de superación y transformación del ser humano frente a las adversidades. Es un legado poético que continúa resonando por su profundidad emocional y su relevancia universal.
