En "Las barbas del profeta", Eduardo Mendoza nos ofrece una ventana a su infancia en la posguerra española, donde estudió Historia Sagrada, una asignatura que le introdujo a la literatura a través de los relatos bíblicos. Esta experiencia inicial despierta en Mendoza una fascinación perdurable por la narrativa y los universos ficticios, a la vez que le enseña a discernir entre lo real y lo imaginario. "No exagero al afirmar que la Historia Sagrada que estudié en el colegio fue la primera fuente de verdadera literatura a la que me vi expuesto", confiesa el autor.
Reflexionando sobre su educación, Mendoza decide revisitar y analizar algunos de los pasajes más emblemáticos y formativos de la Biblia. Desde la tentación de Eva por la serpiente hasta la expulsión del paraíso de Adán y Eva, pasando por el fratricidio de Caín y el sacrificio de Isaac, el autor no solo reexamina estos relatos, sino que también explora episodios centrales del Nuevo Testamento. A través de su narrativa, Mendoza reflexiona sobre temas como los ángeles, la fe y la incredulidad, así como las implicaciones morales y éticas que emergen de estos cuentos antiguos.
Con el estilo irónico y entretenido que caracteriza a Mendoza, "Las barbas del profeta" no solo es una revisión de los mitos bíblicos, sino también un análisis de cómo estos mitos han sido interpretados y manipulados a lo largo de la historia. La obra se convierte en un medio para que el autor pague su deuda con la literatura que marcó su inicio, explorando cómo el arte y la sociedad han tratado estos temas fundamentales. Las reflexiones de Mendoza van más allá de la narrativa bíblica, cuestionando cómo la fe, a menudo definida como irracional, puede llevar a la violencia cuando se siente amenazada.
La estructura del libro es ágil, con capítulos cortos que facilitan una lectura amena y rápida, pero que están cargados de profundas reflexiones personales y críticas. Mendoza utiliza su infancia y su experiencia con la Historia Sagrada para cuestionar y, en ocasiones, desmitificar las historias que se le enseñaron. Desde preguntas inocentes sobre cómo los animales en el arca de Noé evitaron devorarse entre ellos hasta la crítica de la ineficacia de Moisés como guía en el desierto, Mendoza invita al lector a reconsiderar estas antiguas narrativas bajo una luz nueva y crítica.
En resumen, "Las barbas del profeta" es un viaje personal y reflexivo que entrelaza la niñez de Eduardo Mendoza con su perspectiva adulta sobre los mitos fundacionales que forman parte integral de nuestra cultura. Es una obra que desafía, entretiene y ofrece una visión fresca y a veces irreverente de los relatos que muchos consideran sagrados.