En "Las esquinas del aire: En busca de Ana María Martínez Sagi", Juan Manuel de Prada nos sumerge en una apasionante biografía novelada que trasciende la mera recopilación de hechos para convertirse en una verdadera investigación detectivesca. A través de una narrativa no lineal, el autor, acompañado de un peculiar grupo de personajes, emprende la búsqueda de los vestigios de una mujer tan enigmática como influyente en su tiempo, pero injustamente olvidada por la historia.
La trama se desarrolla alrededor de tres personajes principales: el propio autor, una joven empleada de librería y el dueño, algo corpulento, de un establecimiento de libros antiguos. Juntos, se adentran en el laberinto de la vida de Ana María Martínez Sagi, cuyos contornos se van delineando poco a poco, revelados por documentos y testimonios que encuentran en su camino. Este proceso investigativo se convierte en el corazón palpitante de la novela, donde cada descubrimiento es un golpe de cincel que perfila la figura de una mujer adelantada a su tiempo.
Ana María Martínez Sagi, nacida en Barcelona a principios del siglo XX, emerge como una figura polifacética: deportista, profesional, política republicana e independiente, que desafió las convenciones de su época para forjar un camino propio. A través de la narrativa, también conocemos su intensa relación con Elisabeth Mulder, que se presenta como el gran amor de su vida, añadiendo una dimensión personal y romántica a su retrato.
La primera parte del libro se destaca por un lenguaje que oscila entre lo clásico y lo coloquial, pintando un fresco de la sociedad de la época con descripciones vívidas y a veces crudas de la miseria urbana. Sin embargo, es en la interacción de los personajes, tan humanos y imperfectos, donde la novela cobra vida, mostrando que la grandeza puede surgir en los lugares más insospechados.
En la segunda parte, la narrativa toma un giro introspectivo cuando la nonagenaria Martínez Sagi relata su vida. Este monólogo, que fluye más como una pieza literaria que como una conversación, ofrece un lirismo desbordante que pinta su soledad y sus pasiones con pinceladas de una intensidad casi onírica. Su regreso a España y el intento fallido de reinsertarse en el panorama literario marcan el crepúsculo de una vida extraordinaria, aunque trágicamente olvidada.
"Las esquinas del aire" es más que una biografía; es un homenaje a todas aquellas figuras que, como Ana María Martínez Sagi, han moldeado silenciosamente los contornos de nuestra historia. Juan Manuel de Prada nos ofrece no solo un retrato íntimo de una mujer excepcional, sino también una reflexión sobre la memoria y la identidad, tejida con una prosa que es en sí misma un artefacto de belleza literaria.
