"Las preguntas de Zapata" de Voltaire es una obra que desafía las convenciones religiosas y pone en tela de juicio las incoherencias del cristianismo a través de una serie de preguntas provocativas y satíricas. El personaje principal, Zapata, se presenta como un inquisidor escéptico que, a través de sus interrogantes, busca entender la lógica detrás de las doctrinas y los textos sagrados que dictan la moral y la fe de la sociedad.
Voltaire, conocido por su agudo ingenio y crítica a la institución eclesiástica, utiliza este personaje para explorar temas como la prohibición del conocimiento, la moralidad de los actos divinos y las contradicciones dentro de las escrituras. Zapata cuestiona por qué, si Dios otorgó la razón al hombre, se le prohíbe buscar el conocimiento o por qué se deben aceptar milagros sin cuestionar su veracidad. Sus preguntas no solo son un reflejo de duda, sino también un espejo de la ansiedad intelectual de la época sobre la religión y la autoridad eclesiástica.
La obra culmina sin respuestas concretas a las preguntas de Zapata, lo que lleva al personaje a adoptar una forma de predicación más simple y libre de las mitologías que él critica. Este final subraya la transformación de Zapata de un inquisidor a un predicador de una divinidad despojada de las construcciones artificiales de los cleros. Aquí, Voltaire articula su propio deísmo, argumentando que la espiritualidad puede existir sin las ataduras de la dogmática religiosa.
Publicada por Ediciones Barataria en 2005, esta obra no solo ofrece un análisis crítico de la religión, sino que además invita a los lectores a reflexionar sobre la naturaleza de la fe y la razón. A través de la sátira y la ironía, Voltaire desafía al lector a cuestionar las estructuras establecidas y a buscar un entendimiento más profundo de la divinidad y la moralidad humana. Con su estilo característico, "Las preguntas de Zapata" se mantiene como un texto relevante en el debate sobre religión y razón.