En "Las raíces del ángel" de Lucinda Riley, nos sumergimos en la saga emocional y turbulenta de tres generaciones de mujeres, cuyas vidas están intrínsecamente ligadas a la majestuosa Marchmont Hall. La historia comienza en la década de 1940 con Greta, una joven que se enfrenta al estigma y las dificultades de ser madre soltera en una época de rigurosos convencionalismos sociales. Sin un apoyo amoroso y con una carrera que nunca despega, Greta encuentra un rayo de esperanza cuando su hija Cheska, a la temprana edad de cuatro años, muestra un talento natural para la actuación que promete estabilidad económica.
A medida que avanza la narrativa al mundo del espectáculo de los años 60, nos centramos en Cheska. Desde muy pequeña, es empujada al estrellato por su madre, quien ve en ella no solo a su hija sino también una oportunidad de redención y seguridad económica. Esta presión, tanto familiar como mediática, lleva a Cheska a una confusión entre la ficción de sus roles en pantalla y su vida real, culminando en un trastorno psicótico severo. La falta de intervención adecuada por parte de Greta, más preocupada por los beneficios económicos que por el bienestar de su hija, deja a Cheska en un estado de vulnerabilidad psicológica y emocional.
La historia alcanza su clímax en los años 80, centrándose en Ava, la hija adolescente de Cheska. A diferencia de su madre y abuela, Ava es criada por LJ, un personaje que actúa como el ángel guardián de la familia, proporcionando el cuidado y la estabilidad que Cheska, consumida por su carrera y sus propios demonios, no puede ofrecer. Mientras Ava crece, se convierte en la esperanza de una nueva generación que podría liberarse de los pesares y errores que han plagado a su familia.
El personaje de David, presente en todas las generaciones, actúa como un catalizador y protector, intentando reparar los errores y daños causados por las decisiones de Greta y Cheska. A través de estas complejas dinámicas familiares, Riley explora temas de sacrificio, negligencia y las profundas cicatrices que pueden dejar las ambiciones personales mal dirigidas. Aunque la trama a veces se siente increíble, la habilidad narrativa de Riley mantiene a los lectores enganchados, deseosos de descubrir si Ava podrá superar el legado tumultuoso de las mujeres que vinieron antes que ella.
Con una mezcla de drama, misterio y desarrollo emocional, "Las raíces del ángel" es una exploración conmovedora de las complejidades de las relaciones familiares y las consecuencias a largo plazo de nuestras elecciones.