"Las tablas de la ley" de Thomas Mann es una obra que se sumerge en la monumental figura de Moisés, explorando su misión divina de transformar una multitud desorientada en un pueblo unido bajo las leyes de un Dios único. Publicada originalmente en 1944, esta novela se destaca por su rica narrativa y su aproximación a uno de los relatos más emblemáticos del Libro del Éxodo, pero con giros que desafían y expanden la historia tradicional.
La trama se centra en Moisés, quien, según la reinterpretación de Mann, es hijo de la hija del faraón y un obrero hebreo, lo que le confiere una identidad compleja y dividida. Esta dualidad étnica se convierte en un eje central del relato, proponiendo una razón divina detrás de la elección de Moisés para liderar a los hebreos fuera de Egipto. A través de su vida, desde su cómoda infancia en la corte egipcia hasta su descubrimiento de su verdadera herencia y su eventual conexión con el Dios invisible, Moisés se transforma en el líder religioso y político que conocemos.
Mann también modifica y expande otros aspectos de la historia bíblica, como la relación de Moisés con los mandamientos que recibe de Dios y su lucha por implantar estos preceptos entre su pueblo. La novela explora profundamente el proceso de escritura de las Tablas de la Ley y la subsecuente reacción del pueblo, incluyendo el episodio del becerro de oro y las desafiantes consecuencias que enfrenta Moisés al tratar de guiar a un pueblo reacio y frecuentemente rebelde.
El estilo de Mann es detallado y reflexivo, evitando el fanatismo religioso y proporcionando una visión equilibrada y humanizada de Moisés, quien es retratado con sus virtudes y sus fallas. La narrativa no solo se adentra en los eventos bíblicos, sino que también captura las luchas internas y las crisis de fe que enfrenta el protagonista a lo largo de su viaje.
En su conjunto, "Las tablas de la ley" no solo es una revisión del mito de Moisés sino también una meditación sobre la ley, la moral y la liderazgo. Mann, con su característica maestría literaria, ofrece una historia que es tanto un drama épico como un estudio profundo del poder, la religión y la ética, resonando con temas de autoridad y rebelión que siguen siendo relevantes en el mundo contemporáneo.