"Lo raro es vivir", obra de Carmen Martín Gaite, despliega la compleja vida de Águeda Soler, una mujer de 35 años que acaba de enfrentar la muerte de su madre, una conocida pintora con quien siempre mantuvo una relación distante. En medio del duelo, Águeda encuentra consuelo y escape en la investigación de la vida de un misterioso aventurero del siglo XVIII, tarea que la lleva a considerar la posibilidad de escribir una tesis doctoral y un libro sobre él. Paralelamente, emprende un viaje introspectivo que la obliga a mirar hacia su infancia, su relación con sus padres y los intrincados sentimientos hacia su pareja, un arquitecto con quien comparte su vida actualmente.
La novela se sumerge en los sentimientos más íntimos de Águeda, explorando temas como la soledad, la mentira, el dolor ante la pérdida y la continua búsqueda de amor y significado en la vida. A través de una narración que a veces parece carecer de un desarrollo lineal, Martín Gaite nos invita a reflexionar sobre la naturaleza fragmentada y a menudo caótica de la memoria y la identidad. A medida que Águeda revisa su pasado, busca encontrar las piezas que la ayuden a comprender quién es y cómo seguir adelante.
La estructura de la novela, que algunos lectores pueden percibir como una sucesión de eventos aparentemente inconexos o intrascendentes, refleja la realidad de una vida marcada por el desorden emocional y las contradicciones internas. La historia de Águeda nos muestra cómo las experiencias cotidianas, mezcladas con momentos de introspección y descubrimiento, conforman el tejido de nuestra existencia. La autora utiliza metáforas y reflexiones que, aunque puedan parecer dispersas, enriquecen la trama al ofrecer una mirada profunda a las luchas internas de la protagonista.
"Lo raro es vivir" es una obra que desafía al lector a enfrentarse a sus propias reflexiones sobre la vida y la muerte, la verdad y la autoaceptación. Carmen Martín Gaite, con su característica habilidad para dibujar personajes femeninos complejos y reales, nos entrega una novela que, más allá de ser una simple narración de eventos, se convierte en una meditación apasionante sobre la aventura existencial. En este viaje literario, somos invitados a explorar no solo la vida de Águeda, sino también la nuestra, encontrando en cada página un espejo donde mirarnos y, quizás, entender un poco más eso tan raro que es vivir.