Lucía Etxebarria nos ofrece en "Lo verdadero es un momento de lo falso" una inmersión profunda en la complejidad de la percepción y la realidad a través de una trama que entrelaza las vidas de varios personajes en torno a un suceso oscuro: la muerte de Pumuky. A través de las páginas de esta novela, publicada por la editorial Suma de letras en 2010, Etxebarria explora temáticas contemporáneas como las drogas, el sexo, el dinero, los complejos y los prejuicios, presentados en una narrativa que alterna entre declaraciones directas de los personajes a un autor imaginario y una más tradicional narración lineal.
La estructura del libro permite a Etxebarria jugar con la perspectiva y el punto de vista, ofreciendo hasta trece visiones diferentes de la misma historia, lo que refleja la tesis situacionista sobre la construcción de la hiperrealidad. Cada narración añade capas de complejidad a la trama y desafía al lector a cuestionar lo que se considera real. Este enfoque se enmarca en un contexto de crítica social, donde se examina la desintegración de los modelos amorosos y relacionales contemporáneos, así como la influencia del entorno urbano en la formación de la identidad y la moral.
A pesar de las críticas mixtas que ha recibido, donde algunos lectores encuentran la novela predecible y carente de profundidad, otros aprecian la habilidad narrativa de Etxebarria y la consideran una obra recomendable y cautivadora. El uso cambiante del lenguaje y la estructura narrativa no convencional son especialmente elogiados por aquellos que buscan una lectura que desafíe las formas tradicionales de contar historias.
"Lo verdadero es un momento de lo falso" se presenta como un mosaico literario que, si bien puede ser una lectura ligera para algunos, también ofrece una reflexión sobre cómo cada individuo construye su realidad, haciéndola tan válida y tangible como cualquier otra. Con una trama que se desarrolla a través de múltiples voces y en diversos tiempos, Lucía Etxebarria logra mantener el interés hasta la última página, dejando al lector con la inquietante pregunta de qué es, en última instancia, la verdad.