"Los años extraordinarios", una obra de Rodrigo Cortés, nos introduce en el peculiar mundo de Jaime Fanjul, nacido en 1902 en Salamanca, en un contexto donde lo imposible parece ser el pan de cada día. Desde su nacimiento en una familia burguesa con una curiosa afición por las serpientes, Jaime se ve inmerso en una serie de eventos y anécdotas que desafían la lógica y la historia conocida.
La novela se despliega como un tapiz de recuerdos que abarcan todo el siglo XX, pero con giros que distorsionan la realidad de manera cómica y surrealista. Desde la transformación de Salamanca con la llegada ficticia del mar, hasta guerras absurdas como la de Alicante contra España y Holanda contra el mundo. Fanjul es testigo y a veces partícipe de innovaciones disparatadas como coches que se mueven con el poder del pensamiento y cambios políticos que alternan entre monarquía y república cada treinta años.
La narrativa de Cortés se enriquece con episodios que parecen sacados de un sueño, como cárceles portuguesas de una crueldad inimaginable, el submarino Miseno que viaja por túneles subterráneos, y teósofos que levitan levemente sobre sus sillas. Los personajes que Jaime encuentra en su viaje son tan extraordinarios como los eventos: niños con poderes ancestrales, esclavos que dominan a sus amos, fantasmas vestidos de gala, y ancianas que parecen jovencitas.
La obra está impregnada de un humor ácido y una poesía que descoloca, llevando al lector a cuestionar la realidad mientras se sumerge en las fantásticas memorias de Fanjul. "Los años extraordinarios" no solo es un relato de eventos imposibles, sino también una exploración del absurdo y la ironía, donde cada página desafía las expectativas y juega con la percepción del lector.
Este libro, en definitiva, es una celebración del ingenio y la creatividad literaria, donde Rodrigo Cortés nos invita a mirar el mundo a través de un prisma deformado y maravillosamente enriquecido por la imaginación. A través de la deformación de las cosas, como sugiere el autor, se puede acceder a una verdad más profunda y, sin duda, mucho más entretenida.
