En "Los Buscadores de Agua", Kiko Reinoso teje una narrativa envolvente y misteriosa ubicada en un pequeño pueblo costero envuelto en densas nieblas. Cuando esta bruma se asienta, los habitantes del pueblo se refugian en los sótanos de sus casas, temerosos de lo desconocido. Sin embargo, la curiosidad de un joven muchacho lo lleva a desafiar las costumbres locales y explorar el enigma que la niebla esconde.
A diferencia de los demás, este niño percibe algo mágico y a la vez inquietante en la niebla que lo rodea, lo que lo impulsa a iniciar un viaje extraordinario. A través de paisajes alterados por el temor y la superstición de la gente, él busca respuestas a las incesantes preguntas que lo atormentan. Su travesía lo lleva a embarcarse en naves sombrías que surcan mares sin rumbo fijo, donde encuentra a hombres que, día tras día, persiguen nubes en un intento desesperado por sobrevivir.
En medio de este surrealista viaje marítimo, entre la bruma y la vastedad del océano, el niño se enfrenta a desafíos y descubre aliados inesperados. Su periplo lo lleva finalmente al corazón del mar, donde, bajo la sombra del misterio del origen de la vida, se encuentra con las respuestas que tanto ha buscado. Este lugar, simbólico y revelador, le ofrece no solo soluciones a sus preguntas, sino también una nueva manera de ver y comprender el mundo que lo rodea.
"Los Buscadores de Agua" no es solo una historia de aventuras y misterio; es también una reflexión profunda sobre el miedo a lo desconocido y la valentía necesaria para enfrentarlo. Este libro, ganador del Premio Avelino Hernández 2009, es una recomendación esencial para jóvenes lectores a partir de los 12 años y para cualquiera que disfrute de una narrativa que desafía la percepción de la realidad y abraza lo desconocido. Kiko Reinoso, con su pluma delicada y precisa, invita a los lectores a sumergirse en un mundo donde lo imposible se vuelve posible y donde las respuestas se encuentran en los lugares más inesperados.