"Los cuarenta y cinco" de Alejandro Dumas es una vibrante novela histórica ambientada en la turbulenta Francia de 1585, bajo el reinado de Enrique III. La trama se despliega en un período lleno de intrigas y conspiraciones, marcado por el asesinato y la traición, donde la lucha por el poder está en su punto más álgido.
La historia comienza con la tensión de la ejecución del señor de Salcede, acusado de conspirar contra la vida del Duque de Anjou. Este evento pone en evidencia las peligrosas fisuras entre las poderosas casas de Guisa y el gobierno en el poder. En este contexto, se introduce a Ernauton de Carmainges, uno de los cuarenta y cinco hombres que han recibido permiso especial para entrar en París cerrado. Ernauton se encuentra con una enigmática mujer disfrazada de muchacho que busca su protección para entrar en la ciudad y eventualmente interviene en la ejecución, añadiendo un giro misterioso a la trama.
A medida que estos cuarenta y cinco hombres son presentados ante el Rey por el Coronel General de Infantería d'Epernon, se revela que han sido elegidos para formar una guardia especial dedicada a proteger al rey de cualquier amenaza. A partir de aquí, Dumas teje una rica tela de relaciones y subtramas que exploran no solo la política y las alianzas, sino también los aspectos más personales y secretos de los personajes involucrados.
A través de los distintos capítulos, se desarrollan intensos dramas, intrigas palaciegas y enfrentamientos armados, todos ambientados en detalladas descripciones de la época, desde las calles de París hasta el lujoso Louvre. Los personajes, desde reyes y nobles hasta espías y ciudadanos comunes, están magistralmente delineados, ofreciendo una vista panorámica de la sociedad francesa del siglo XVI.
En "Los cuarenta y cinco", Dumas no solo cuenta una historia de aventuras y espionaje, sino que también ofrece un análisis de la naturaleza humana y del poder. La lealtad, el honor, la traición y el amor se entrelazan en una narrativa histórica que captura la complejidad de la vida en uno de los momentos más fascinantes de la historia de Francia.