En "Los dioses de la culpa", Michael Connelly nos sumerge una vez más en el turbulento mundo de Mickey Haller, el Abogado del Lincoln, en esta quinta entrega de su aclamada serie. La trama se desencadena cuando Haller recibe un mensaje de texto urgente con el código 187, el código policial para asesinato. Al descubrir que la víctima es una antigua clienta, una prostituta a la que él creía haber ayudado a cambiar de vida, se siente personalmente comprometido y endeudado con el caso.
La novela se desenvuelve con Haller enfrentando no solo este complicado caso, sino también los fantasmas de su propio pasado. Este caso representa para él una oportunidad de redención, ya que en entregas anteriores, su carrera sufrió un duro golpe al liberar a un acusado que posteriormente cometió un doble asesinato. Ahora, Haller se encuentra en un momento crítico tanto profesional como personalmente, luchando por demostrar que aún puede hacer lo correcto.
El verdadero desafío surge cuando se revela que el principal sospechoso, un proxeneta digital, parece ser inocente y que el caso podría estar vinculado a un complot mucho mayor que involucra a la DEA. Haller se ve obligado a navegar por un laberinto de engaños y corrupción, utilizando su astucia y habilidades legales para desentrañar la verdad. La novela alcanza su clímax en una intensa secuencia de juicio que ocupa más de 150 páginas, donde Haller debe hacer uso de toda su experiencia para convencer al jurado, a quienes llama "los dioses de la culpa", pues de ellos depende el destino de su defendido.
"Los dioses de la culpa" es un thriller legal que mantiene al lector en vilo de principio a fin. Connelly combina magistralmente el drama judicial con una profunda exploración de la moralidad y la redención. A través de un relato que fluye con tensión y acción constante, Connelly no solo consolida su reputación como uno de los grandes de la novela negra contemporánea, sino que también ofrece una reflexión sobre la justicia y el peso de las decisiones pasadas en la búsqueda de la verdad.
Este libro es una recomendación imperdible para los amantes del género y para aquellos que buscan una historia que los atrape y los desafíe a pensar en lo que realmente significa ser inocente o culpable en el complejo sistema judicial estadounidense.