Los invictos, una novela de William Faulkner publicada en 1938, es una obra distinguida dentro de su extenso corpus literario por su estructura narrativa directa y su enfoque en la acción y el desarrollo de los personajes en lugar de la complejidad temporal por la que es conocido. Ambientada en la época de la Guerra de Secesión en Estados Unidos, la novela es una exploración vívida de la resistencia y el cambio.
La historia se despliega a través de los ojos de Bayard Sartoris, un personaje recurrente en las obras de Faulkner, quien narra los eventos significativos que marcaron a su familia y su entorno durante y después del conflicto bélico. Comenzando con el regreso de su padre, el coronel Sartoris, al final de la guerra, Bayard describe su reencuentro con un hombre transformado por las circunstancias. Faulkner utiliza la figura del coronel para explorar temas de honor, valentía y las secuelas de la guerra en el individuo y la comunidad.
A lo largo de la narrativa, el lector sigue a Bayard desde su juventud hasta su madurez, viendo cómo los eventos bélicos y personales lo van moldeando. Acompañado de figuras como su abuela Rosa Millard, Bayard enfrenta desafíos que van desde lo personal a lo épico, mostrando la habilidad de Faulkner para entrelazar lo trágico con lo cómico, lo heroico con lo cotidiano.
Faulkner no solo presenta una crónica de la supervivencia de una familia, sino que también retrata el impacto duradero de la guerra en el Sur de Estados Unidos. Los invictos es un testimonio de cómo las personas pueden mantenerse resilientes y desafiar las adversidades sin ser derrotadas. La obra, estructurada inicialmente como una serie de relatos cortos, se compone de episodios que, aunque autónomos, convergen en una visión cohesiva y profunda del espíritu humano frente a la destrucción y la reconstrucción de la vida.
En resumen, Los invictos de Faulkner es una obra que desafía las percepciones de la inverosimilitud a través de su narrativa realista y emotiva, ofreciendo al lector una ventana a la complejidad de la condición humana durante uno de los periodos más tumultuosos de la historia estadounidense.