En "Los juguetes de Karmele", Karmele Marchante nos invita a explorar el vibrante mundo de los juguetes eróticos con una perspectiva desinhibida y entusiasta sobre la sexualidad. La autora argumenta que el sexo, lejos de ser un tabú, es una actividad placentera y esencial en la vida de las personas, sugiriendo incluso que debería estar subvencionado por la Seguridad Social. Este libro no solo es una celebración del placer sexual sino también una invitación a liberarse de prejuicios y explorar nuevas dimensiones del deseo y la intimidad.
Marchante despliega un triángulo amor-sexo-juguetes que se revela a través de historias cautivadoras que cualquiera podría experimentar si se lo propone. Desde bolas chinas hasta columpios del amor, pasando por hierbas afrodisíacas y margaritas vibradoras, la autora hace un recorrido histórico y cultural por el uso de estos adminículos desde los tiempos de Adán y Eva hasta la actualidad. Cada capítulo es una ventana a la exploración del éxtasis, descrito por Marchante como una "explosión corporal" que transporta a los individuos a un estado de felicidad perpetua.
Con un enfoque serio y riguroso, libre de vulgaridades, la autora desafía los convencionales y ofrece una visión madura y detallada sobre cómo los juguetes sexuales pueden formar parte integral de la vida erótica de las personas. Luis María Anson, reconocido académico, elogia el trabajo de Marchante por su habilidad para tratar temas de relevancia sexual con seriedad y sin perder el rigor, haciendo del libro una lectura esencial tanto para mujeres como para hombres interesados en enriquecer sus experiencias sexuales.
Publicado el 18 de mayo de 2010, "Los juguetes de Karmele" se presenta como un tratado moderno sobre el amor y el disfrute de las relaciones íntimas en el presente. Con 336 páginas de contenido enriquecedor y un precio accesible, este libro promete ser una guía valiosa para aquellos que buscan profundizar en su conocimiento y disfrute del sexo, apoyados por juguetes que abren nuevas posibilidades en la búsqueda de placer y conexión personal.