En la vibrante obra teatral Los melindres de Belisa, escrita por el insigne dramaturgo Lope de Vega en 1608, nos sumergimos en un enredo de amor y disfraz que captura la esencia del Siglo de Oro español. La historia comienza con dos jóvenes enamorados, Felisardo y Celia, quienes se ven forzados a huir de la justicia. En su desesperada búsqueda de refugio, encuentran acogida en la casa de Eliso, un amigo que enfrenta sus propias tribulaciones económicas.
Eliso, agobiado por las deudas con la viuda Lisarda, decide entregar a Felisardo y Celia como si fuesen esclavos, bajo los nombres de Pedro y Zara, a cambio de un aplazamiento en el pago de su deuda. Este acto desencadena una serie de eventos cómicos y confusos, pues tanto Lisarda como su hija Belisa y su criada Flora, se hallan encantadas con el encanto de Pedro, mientras que el hijo de Lisarda, Juan, se enamora perdidamente de Zara.
La obra es un laberinto de emociones y malentendidos que refleja la maestría de Lope de Vega en el manejo del enredo y la comedia. Belisa, una joven indecisa y melindrosa, se encuentra en el centro de esta trama amorosa, rodeada por una corte de pretendientes que incluye desde un caballero genovés hasta un soldado y un letrado. Sin embargo, es la llegada de Amor lo que finalmente resuelve los conflictos y pone fin a los caprichosos melindres de Belisa.
Esta obra no solo es un entretenido retrato de las relaciones humanas y sociales de su tiempo, sino también una crítica sutil a las estructuras sociales y a la posición de la mujer en la sociedad del siglo XVII. Con personajes ricos y diálogos agudos, Los melindres de Belisa es una comedia que sigue resonando con audiencias modernas por su universalidad y su ingenio.
Representada varias veces a lo largo de los siglos, incluyendo una notable producción en 1963 en el Teatro Recoletos de Madrid, esta obra sigue siendo un testimonio del genio literario de Lope de Vega y un pilar importante en la literatura del Siglo de Oro.