"Los que cambiaron y los que murieron", escrita por Barbara Comyns, es una obra que transporta al lector a un pequeño pueblo inglés, sacudido por eventos catastróficos que transforman la pacífica existencia de sus habitantes en una verdadera pesadilla. Ambientada en el verano de 1911, la trama se desencadena con una gran inundación que sumerge casas y jardines bajo el agua, precediendo a una misteriosa enfermedad que comienza a diezmar a la población local. En este contexto de desesperación y caos, se destaca la familia Willoweed, gobernada por una abuela despótica y tiránica, cuya vida se ve envuelta en un torbellino de eventos surrealistas y trágicos.
La novela, inspirada en un suceso real ocurrido en una localidad del sur de Francia en 1951, se destaca por su originalidad y el peculiar estilo de Comyns. La autora consigue tejer una narrativa que es a la vez oscura y excéntrica, sazonada con un humor ácido y en ocasiones macabro, que puede no ser del gusto de todos, pero que sin duda marca el tono distintivo de su obra. A través de una mezcla de horror y comedia, Comyns logra una tragicomedia que oscila entre el terror y la risa, manteniendo al lector en un constante estado de anticipación.
Uno de los puntos más fuertes de "Los que cambiaron y los que murieron" es su ambientación, que fluctúa entre lo idílico y lo asfixiante, y su galería de personajes, que evocan sentimientos encontrados de aversión y empatía. La habilidad de Comyns para crear personajes vívidos y situaciones extremas refuerza la narrativa, haciendo de la novela una experiencia inmersiva y provocativa.
En resumen, esta obra no solo es un testimonio de la habilidad narrativa de Barbara Comyns, sino también una exploración profunda de la condición humana frente a situaciones límite. Con un sutil recordatorio de que el ser humano es capaz de adaptarse y transformarse bajo presión, Comyns no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión. "Los que cambiaron y los que murieron" es, definitivamente, una novela que, al igual que sus personajes, cambia a quienes se atreven a sumergirse en sus páginas.