Publicada en 1981 por Miguel Delibes, "Los santos inocentes" es una novela que sumerge al lector en la vida rural de España en los años 60, específicamente en un cortijo situado en la frontera entre España y Portugal, conocido como "La Raya". Esta obra despliega un retrato crudo y emotivo de la vida de los campesinos bajo el yugo de los terratenientes.
La historia sigue la vida de la familia de Paco "el Bajo", su esposa Régula y sus hijos, entre ellos Charito, apodada "la niña chica", quien sufre de parálisis cerebral. La vida de esta familia gira en torno a servir a los señores del cortijo, encabezados por el señorito Iván, un personaje que personifica la crueldad y el despotismo de la clase dominante. A la familia se une también Azarías, hermano de Régula, despedido de otro cortijo y con una discapacidad cognitiva. Azarías encuentra consuelo y compañía en una pequeña grajilla, su "milana bonita", hasta que un acto cruel del señorito Iván desencadena una trágica cadena de eventos.
Delibes utiliza su novela para explorar temas como la opresión, la injusticia social, y la deshumanización que sufren los sirvientes a manos de sus amos. A través de la resignación y la sumisión de los personajes, la novela también comenta sobre la aceptación de las clases más bajas de su condición en la sociedad, a menudo tratados más como animales que como seres humanos. Además, toca temas de discapacidad y la relación entre el hombre y la naturaleza, que se ve reflejada en la conexión de Azarías con su ave.
Los personajes están dibujados con profundidad emocional, especialmente los más inocentes y puros, como Azarías y Paco, cuya bondad y sencillez contrastan con la superficialidad y crueldad de los personajes más acomodados como el señorito Iván. Esta dicotomía refuerza la crítica social de la novela hacia la estructura feudal que aún permeaba en el campo español de la época.
La estructura de la novela está dividida en seis partes, cada una marcada con un título que sugiere el tema tratado. La novela no solo es una obra maestra de la literatura rural española, sino también un poderoso comentario social que sigue resonando por su representación de la injusticia y la lucha de clases. "Los santos inocentes" es un testimonio de la habilidad de Delibes para capturar la esencia de la España rural y sus conflictos sociales con gran empatía y agudeza crítica.