"Los treinta apellidos" de Benjamín Prado nos sumerge en la vida de Juan Urbano, profesor de literatura y ocasional detective, quien se ve envuelto en una compleja trama familiar que se extiende a lo largo de generaciones y continentes. Esta obra es la cuarta entrega de las aventuras de Urbano, y según críticos y lectores, puede considerarse la más impactante y bien estructurada hasta la fecha.
La historia comienza cuando Urbano es contratado por Lluís Espriu y Quiroga, un hombre de una influyente familia, para desentrañar el misterio de los descendientes de una hija no reconocida de su tatarabuelo en La Habana, Cuba. Este encargo lleva a Urbano y a su acompañante, Mónica Grandes, en un viaje que no solo atraviesa geografías —de España a Cuba y luego a África—, sino también oscuros secretos familiares.
En su camino, Urbano se enfrenta a la resistencia de los miembros de la familia Espriu y Quiroga, quienes temen que la aparición de una nueva heredera amenace su legado y poder. A través de sus investigaciones, Urbano descubre una historia plagada de negocios turbios y escándalos, que incluyen desde el comercio de esclavos hasta piratería moderna, revelando cómo algunas de las grandes fortunas españolas fueron construidas sobre crímenes y explotación.
La novela no solo es un thriller que mantiene a los lectores al filo de sus asientos, sino también una crítica a la codicia y la corrupción inherente en el poder. Prado teje una narrativa rica en detalles históricos y culturales, con referencias a figuras literarias clásicas del género de aventuras y piratería, como Stevenson y Conrad, añadiendo una capa de profundidad y erudición a la obra.
Con "Los treinta apellidos", Benjamín Prado confirma su habilidad para crear historias que son tanto entretenidas como reflexivas, ofreciendo a los lectores una mezcla intrigante de misterio histórico y crítica social, todo mientras se desarrolla la evolución personal y profesional de Juan Urbano, un personaje cada vez menos cínico y más comprometido con desentrañar la verdad, sin importar el costo personal.