Mañana lo dejo, escrito por Pedro García Aguado, es un relato crudo y revelador que sumerge al lector en la vida compleja de un deportista de élite enfrentado a sus propios demonios. Esta autobiografía trasciende el mero recuento de logros deportivos para adentrarse en un viaje personal de autodestrucción y redención. García Aguado, conocido por su éxito en el waterpolo y su presencia en los medios como coach del programa 'Hermano Mayor', desnuda su alma para compartir cómo la gloria puede ser tan deslumbrante como peligrosa.
La obra se divide en cuatro partes esenciales que marcan el ritmo de esta montaña rusa emocional. Comienza con los inicios de Pedro como deportista, donde la presión y la adrenalina del éxito lo catapultaron a un mundo de excesos. La narración avanza hacia su caída en el abismo de las drogas y el alcohol, un período marcado por anécdotas que, entre la diversión y la tragedia, muestran la dura realidad de la dependencia. El libro no se detiene en la caída; ofrece también una visión esperanzadora a través de la recuperación de Pedro, detallando su lucha diaria y la terapia que finalmente lo ayudó a superar su adicción.
Lo notable de Mañana lo dejo es su capacidad para ser directo y sincero sin caer en el sensacionalismo. A través de su prosa, Pedro no solo comparte los momentos de descontrol y desesperación, sino también los procesos de aprendizaje y superación. Su transición a terapeuta y asesor es un testimonio del poder de la resiliencia y la voluntad humana. Además, el libro incluye un cuestionario de la Organización Mundial de la Salud para detectar el consumo de riesgo, subrayando el enfoque preventivo y educativo de la obra.
En conclusión, Mañana lo dejo es una lectura obligatoria no solo para los aficionados al deporte o aquellos interesados en temas de adicción. Es, sobre todo, para cualquier persona que busque una historia de lucha contra las adversidades y la búsqueda de un nuevo propósito en la vida. Pedro García Aguado ofrece no solo su historia, sino también un mensaje de esperanza y la promesa de que es posible reinventarse, sin importar las dificultades que la vida nos ponga por delante.