"Mar gruesa" de Martin Amis es una colección inquietante de nueve relatos que exploran con audacia y una visión a menudo distorsionada, los recovecos más sombríos y paradójicos de la condición humana. Este compendio, que abarca desde la sensibilidad hasta lo grotesco, ofrece una muestra de la habilidad única de Amis para sumergirnos en situaciones poco convencionales y políticamente incorrectas, manteniendo al lector en un constante estado de reflexión y, ocasionalmente, de desconcierto.
El libro abre con la historia de un niño que, durante un verano transformador, descubre la muerte, un evento que lo obliga a confrontar la impermanencia y el misterio de la existencia. Siguiendo esta línea, otro relato nos presenta a un hombre de negocios que, en medio de su rutina y éxito profesional, redescubre los placeres solitarios del onanismo, una narrativa que profundiza en la soledad y el autoconocimiento. También nos encontramos con un inglés en Nueva York, cuyo intento de deshacerse de un persistente aspirante a escritor, lo lleva a una inesperada relación adúltera.
Amis no evita temas delicados o controvertidos, como en el cuento de una madre hiperprotectora que realiza un crucero con su hijo con discapacidad, explorando los límites del cuidado y la sobreprotección. Otro relato nos sitúa en el ambiente de un club londinense, donde un portero se debate entre las demandas de su amante, quien desea someterse a una cirugía estética, y las de su entorno laboral y familiar.
La obra se aventura aún más en lo imaginativo con historias situadas en mundos alternativos, donde los poetas y los guionistas de Hollywood intercambian roles, y los heterosexuales son vistos como los marginados. Además, Amis nos proyecta hacia un futuro distópico mediante la llegada de un ser extraterrestre que plantea un oscuro destino para la humanidad.
En "Mar gruesa", Amis no solo entretiene sino que también desafía, utilizando el lenguaje y las situaciones para forzar al lector a mirar más allá de lo superficial. Cada relato es un experimento en sí mismo, un espejo deformado que, aunque monstruoso y extraño, refleja aspectos reconocibles de nuestra propia vida y sociedad. Traducido con sensibilidad por Jesús Zulaika Goicoechea y publicado por Anagrama, este libro es un imprescindible para aquellos que buscan literatura que no solo narre, sino que también cuestione y transforme.