"Metafísica" de Aristóteles, escrita en griego antiguo y titulada originalmente "Τὰ μετὰ τὰ φυσικά" (Ta meta ta physika), es una obra fundamental en la historia de la filosofía occidental. Compuesta por catorce libros, este tratado no presenta un sistema filosófico acabado, sino una serie de escritos que abordan diversos temas, los cuales fueron originalmente concebidos con un propósito educativo. A pesar de su estructura fragmentaria, la obra establece las bases de lo que Aristóteles denomina "primera filosofía", o la ciencia de los primeros principios y causas, conocida posteriormente como metafísica.
La obra inicia con una exploración sobre la naturaleza del deseo humano de conocimiento, destacando la importancia de los sentidos, especialmente la vista, como medios para discernir y entender el mundo. Desde aquí, Aristóteles avanza hacia una discusión más profunda sobre los principios y causas últimas de la existencia. A lo largo de los textos, se abordan cuestiones ontológicas y teológicas, analizando desde las causas y la esencia de los objetos hasta la existencia de entidades abstractas como los números y las formas matemáticas. Además, se contempla el concepto de Dios como principio y causa última de todo lo que existe.
Uno de los aspectos más destacados de la "Metafísica" es su tratamiento de las contradicciones y dificultades inherentes a la nueva ciencia que Aristóteles estaba desarrollando. Los libros III, IV y VI son particularmente notorios por estas tensiones no resueltas, que reflejan la complejidad del pensamiento del autor y las limitaciones de su investigación filosófica. Estas dificultades, según algunos estudiosos como Pierre Aubenque, sugieren que la obra representa una investigación no concluida por Aristóteles, quien reconoció los desafíos que enfrentaba.
En última instancia, "Metafísica" se convierte en un texto seminal que no solo introduce el concepto de metafísica, sino que también establece un marco para futuras exploraciones filosóficas en Occidente. La obra ha sido objeto de múltiples interpretaciones y ha influido en generaciones de pensadores. Su legado perdura como un testimonio de la búsqueda humana por entender los fundamentos últimos del ser y la realidad.
