"Mexico City Blues" es una innovadora obra poética de Jack Kerouac, publicada en 1959, que se compone de 242 "coros" o estrofas, a través de las cuales el autor se sumerge en un universo de jazz literario. Concebido en un fervor creativo durante tres intensas semanas de 1955 en Ciudad de México, el libro refleja la esencia de la cultura beat, una corriente que Kerouac lideró y que desafió las convenciones literarias del siglo XX.
En esta obra, Kerouac se aleja de las estructuras poéticas tradicionales para abrazar una forma más libre y experimental, emulando el estilo improvisado y fluido del jazz. Sus palabras, impregnadas de un tono místico y personalista, se deslizan entre visiones urbanas y paisajes sonoros que evocan tanto las noches vibrantes de Brooklyn como las enigmáticas noches aztecas. En este contexto, Kerouac busca ser el "Charlie Parker de la poesía", capturando en sus versos la energía cruda y el desenfreno de sus experiencias y pensamientos.
Los poemas de "Mexico City Blues" fueron escritos bajo la influencia de la marihuana y la morfina, lo que añade una dimensión onírica y surrealista a sus composiciones. Kerouac paseaba por la Avenida Obregón de la Colonia Roma, absorbiendo las vistas de buhardillas francesas y palacios con delirios Art Nouveau, mientras dejaba que su mente se perdiera en una danza literaria con monstruos jubilosos y balcones bailarines. Esta atmósfera se refleja en versos como: "Suave es la noche/ suave es la estrella del crepúsculo/ F. Scott Fitzgerald el héroe/ tierno es el maullido triste/ del gato en el baño."
El tributo a Charlie Parker es un hilo conductor en la obra. Kerouac invoca al legendario saxofonista, pidiendo su guía y perdón, mientras intenta transformar sus propias experiencias en una sinfonía poética que desafía los cánones establecidos. "Glenn miller y yo éramos héroes/ cuando se descubrió/ que yo era el muchacho/ más bello de mi generación," escribe, entrelazando su autopercepción con el ritmo de la música.
"Mexico City Blues" es una obra que no solo celebra la libertad creativa, sino que también marca un hito en la literatura al abrir puertas a la expresión de las minorías y desafiar el canon literario de su tiempo. Con su estilo único, Kerouac nos invita a un viaje introspectivo y musical que resuena con la esencia rebelde de la generación beat.
