Montaigne, escrito por Stefan Zweig, es una celebración apasionada y personal hacia uno de los pensadores más influyentes del Renacimiento, Michel de Montaigne. En un periodo tumultuoso de su propia vida, con el telón de fondo de la guerra y el exilio, Zweig se sumerge en la vida y obra del autor de Los ensayos, destacando su eterna lucha por la independencia intelectual y personal en una era de conformismo y brutalidad.
Este libro no es una biografía convencional ni un análisis académico, sino un retrato emocional y vibrante destinado al gran público. Zweig, con su característico estilo envolvente, nos guía a través de los esfuerzos de Montaigne para preservar la claridad de su espíritu y la humanidad de su corazón, aún en las circunstancias más adversas. A través de su interpretación, Montaigne emerge no solo como un pensador crítico, sino como un símbolo de resistencia contra la opresión intelectual y la pérdida de la libertad personal.
La relevancia de Montaigne se destaca en la obra, mostrando cómo sus reflexiones siguen siendo pertinentes después de cuatro siglos, en contraste con otros textos de su tiempo que han quedado obsoletos. Zweig se identifica profundamente con Montaigne, viendo en sus páginas un reflejo de sus propias preocupaciones contemporáneas, especialmente su convicción de que la verdadera libertad se logra manteniéndose firme frente a presiones externas y autoritarias.
Finalmente, el libro también contempla la importancia de los libros para ambos autores, como refugio y herramienta de libertad. Montaigne y Zweig comparten un amor por los libros no solo como fuente de conocimiento, sino como compañeros constantes en los viajes de la vida. Para Zweig, quien escribió este texto durante su exilio en Brasil antes de su trágico suicidio, Montaigne representa la fortaleza intelectual y moral que uno debe preservar en tiempos de crisis.
Montaigne es una obra inacabada pero profundamente conmovedora, que no solo ofrece una mirada al proceso creativo de Zweig sino que también celebra la resistencia del espíritu humano frente a las adversidades a través de los siglos. Es un testimonio de cómo los pensamientos de un filósofo del siglo XVI pueden iluminar los rincones oscuros de la historia y ofrecer consuelo y dirección en tiempos de desesperanza.