En "Morgue" (1912), Gottfried Benn, poeta y ensayista alemán, ofrece una colección impactante y visceral de poemas que marcan un hito en el inicio del expresionismo literario en Alemania. La obra, compuesta por nueve poemas concebidos en el entorno sombrío de una morgue donde Benn realizaba prácticas como forense, refleja una mezcla cruda de ciencia y arte, producto de su formación médica y su sensibilidad poética. Estos textos, con su lenguaje directo y a menudo perturbador, exploran temas de muerte, descomposición y la mecánica del cuerpo humano, desafiando las convenciones poéticas de la época y provocando una reacción visceral en el lector.
"Morgue" se destaca no solo por su audacia temática, sino también por la forma en que Benn utiliza su conocimiento médico para informar su arte, creando imágenes que son tanto científicamente precisas como profundamente simbólicas. Este enfoque refleja la influencia de su ambiente familiar, especialmente la figura de su padre, un pastor protestante, que incide en la confrontación entre la vida y la muerte, lo espiritual y lo corpóreo. Así, Benn no solo documenta lo que ve en la morgue, sino que también filosofa sobre la condición humana, utilizando el cuerpo como metáfora de las crisis espirituales y existenciales.
La publicación de "Morgue" coincide con un período de intensas transformaciones sociales y políticas en Alemania, lo que añade una dimensión de crítica social a los poemas. A través de su obra, Benn critica la deshumanización en la sociedad moderna, simbolizada en el trato impersonal de los cuerpos en la morgue. Este enfoque prefigura temas que desarrollaría en obras posteriores, como el rechazo del racionalismo occidental en "Spaltung" (1925) y "Trunkene Flut" (1927), y su exploración de la psique y los mitos en la construcción de la identidad personal y colectiva.
Más allá de su contexto histórico y biográfico, "Morgue" es significativa por cómo rompe con las expectativas literarias y establece a Benn como una figura clave en la literatura expresionista. Su exploración audaz de temas tabú y su estilo distintivo, que combina precisión clínica con profundidad poética, hacen de esta obra un punto de referencia esencial para entender el desarrollo de la poesía moderna y la evolución de Benn como pensador y artista a lo largo de su carrera.