Muertes ejemplares, escrita por Carlos Bardem, es una novela que entrelaza dos historias situadas en tiempos y contextos radicalmente diferentes. En Flandes, 1936, seguimos a un soldado español que, en medio del caos de la guerra y el miedo a la muerte inminente, intenta aferrarse a los recuerdos de su vida. A través de su memoria, el soldado no solo evoca su propio pasado sino que también revela nombres y eventos que parecen abrir portales hacia dimensiones más oscuras y profundas de la existencia humana.
Paralelamente, en el Madrid contemporáneo, un estudiante universitario se encuentra inmerso en la investigación de la vida de este soldado. A través de los documentos y relatos que encuentra, este joven no solo reconstruye la historia de otro hombre, sino que también se ve forzado a confrontar y cuestionar el significado de su propia existencia. A medida que avanza en su investigación, descubre que su vida y la del soldado están interconectadas de maneras misteriosas y laberínticas, llevándolo a cuestionar la naturaleza de la realidad y la historia.
La narrativa de Bardem se mueve fluidamente entre estas dos líneas temporales, explorando temas como la memoria, la identidad, y el impacto de la historia en nuestras vidas personales. Muertes ejemplares no solo es una reflexión sobre la muerte y el legado, sino también un análisis de cómo los individuos pueden ser a la vez Teseo y Minotauro en el laberinto de sus propias vidas.
Carlos Bardem combina en esta obra una profunda investigación histórica con una narrativa rica y evocadora que desafía al lector a pensar en la interconexión entre pasado y presente, y entre la historia personal y la colectiva. Con una prosa que es a la vez poética y brutal, Muertes ejemplares se presenta como una experiencia literaria intensa y reveladora que deja una impresión duradera en la mente del lector.
