'Mujer sin Edén', publicada por primera vez en 1947, es considerada la obra cumbre de Carmen Conde, una de las autoras más influyentes del siglo XX. Este libro revolucionó el panorama literario de su tiempo al reimaginar el mito edénico y otros pasajes bíblicos desde la perspectiva de sus personajes femeninos, desafiando las narrativas tradicionales y ofreciendo una voz poderosa y renovada que resonó profundamente en una generación de escritoras.
La obra se caracteriza por su relectura audaz de la figura de Eva, quien en el texto de Conde dialoga con la Virgen María, estableciendo un vínculo entre ambas como representaciones de la feminidad en diferentes eras. Este diálogo revela las tensiones y similitudes entre sus destinos y las imposiciones patriarcales que han marcado sus existencias. A través de una poesía introspectiva y combativa, Carmen Conde denuncia la injusticia de un mundo que castiga a la mujer por su humanidad y su conexión con la tierra maldita, un castigo que, según el texto, Dios mismo perpetúa a través de sus designios.
Esta edición crítica, llevada a cabo por Fran Garcerá, permite descubrir a una Carmen Conde aún más combativa gracias a la comparación con sus versiones manuscritas, revelando además un poema inédito titulado «Búsqueda». Este poema, junto al resto de la obra, enriquece el discurso de la autora sobre la búsqueda de identidad y redención de la mujer, ofreciendo una reflexión potente y vigente sobre los roles de género y la espiritualidad.
'Mujer sin Edén' no solo es una obra de gran valor literario, sino también un manifiesto a favor de la voz femenina en la literatura. Carmen Conde, la primera mujer en obtener el Premio Nacional de Literatura en la categoría de Poesía en 1967 y ser elegida académica de número de la Real Academia Española en 1978, utiliza esta obra para romper con las narrativas impuestas y ofrecer una visión alternativa y empoderadora de las mujeres en los relatos bíblicos. Así, el libro se establece como un pilar fundamental en la literatura feminista, inspirando a nuevas generaciones de escritoras a explorar y reivindicar sus propias voces en un mundo que, a menudo, las ha silenciado.