Publicada en 1880, "Nana" es una obra emblemática de Émile Zola, figura clave del naturalismo literario del siglo XIX. Esta novela, que se inscribe en la serie "Les Rougon-Macquart", explora la vida de Anne Copeau, conocida como Nana, quien emerge de los estratos más bajos de la sociedad parisina para convertirse en una famosa cortesana. A través de su ascenso y eventual caída, Zola pinta un retrato crudo y despiadado de la sociedad francesa bajo el Segundo Imperio, destacando las influencias de la herencia genética y el ambiente en el comportamiento humano.
"Nana" comienza con la joven protagonista, apenas una adolescente, que deja su hogar empobrecido para intentar ganarse la vida en el teatro. Con escaso talento como actriz, pero bendecida con una belleza arrebatadora, Nana se convierte rápidamente en una estrella de las variedades, seduciendo a la audiencia masculina con su encanto y su sensualidad. A medida que su fama crece, también lo hace su lista de admiradores ricos y poderosos, quienes ofrecen su fortuna a cambio de su compañía.
La novela no solo sigue la trayectoria profesional y personal de Nana sino que también ofrece un estudio detallado de sus relaciones con estos hombres, quienes, a pesar de su estatus y poder, son impotentes ante sus manipulaciones y deseos. Zola utiliza el personaje de Nana como un vehículo para explorar temas de corrupción, decadencia moral y la despiadada búsqueda de poder y placer. En su ascenso, Nana deja un rastro de destrucción, afectando la vida de todos aquellos que se cruzan en su camino, desde hombres de la alta sociedad hasta personajes más humildes que se ven arrastrados por su torbellino de decadencia.
En última instancia, "Nana" es una crítica feroz de una sociedad que permite y hasta celebra semejante corrupción. Zola, con su característico estilo naturalista, no se abstiene de mostrar los aspectos más sórdidos y sombríos de la vida parisina. A través de este relato, el autor examina cómo factores tanto genéticos como ambientales pueden predeterminar el destino de una persona, sugiriendo que Nana, como muchos otros personajes en "Les Rougon-Macquart", es víctima tanto de su herencia como de su entorno.
Con "Nana", Zola no solo crea una historia cautivadora y llena de drama, sino que también ofrece una reflexión profunda sobre la naturaleza humana y las fuerzas que moldean nuestras vidas. Esta novela sigue siendo relevante hoy en día, resonando con lectores que se interesan tanto por las descripciones detalladas de la vida del siglo XIX como por las preguntas eternas sobre el poder, la influencia y la moralidad.