En "No entiendo nada", Andreu Buenafuente invita a los lectores a adentrarse en su mundo más íntimo y personal a través del arte del dibujo, una actividad que ha desarrollado en las silenciosas horas de la madrugada durante años de combate contra el insomnio. Este libro, publicado en 2015 por Mondadori España, consta de 168 páginas que exploran la profunda relación entre la falta de sueño y la creatividad del autor a través de más de 100 ilustraciones inéditas.
Las obras contenidas en el libro reflejan un estilo único y desinhibido, lleno de personajes híbridos y surrealistas que nacen de las profundidades de la mente de Buenafuente. Desde hombres con numerosas narices hasta manos que guiñan un ojo, cada dibujo es un portal hacia los pensamientos y sentimientos del autor, mezclando humor con una crítica social sutil. Corazones que sangran letras y sonrisas con piernas cruzadas son solo algunos de los elementos que pueblan estas páginas, mostrando la habilidad de Buenafuente para transformar el caos nocturno en arte expresivo y cautivador.
Además de ser un desahogo personal y una forma de manejar su insomnio, Buenafuente describe el dibujo como "el mayor acto de libertad" que conoce. Esta colección no solo ofrece una ventana al alma del artista sino que también actúa como un testimonio del poder del arte como terapia y como medio para enfrentar y reinterpretar la realidad del día a día. Cada imagen es un reflejo de su mundo interior, lleno de "misterios y premoniciones", que revelan tanto el inconsciente del autor como su visión del mundo contemporáneo.
Publicado bajo la colección Reservoir Books de Mondadori España, "No entiendo nada" es un viaje gráfico fascinante que captura la esencia misma de lo que significa ser un creador en las horas más oscuras. No solo es una obra para los amantes del arte gráfico y los seguidores de Buenafuente, sino también para cualquiera que busque comprender cómo las tribulaciones personales pueden convertirse en fuente de inspiración y belleza. Andreu Buenafuente nos demuestra que a veces, perder el sueño no es en vano, especialmente cuando resulta en una obra tan personal y reveladora.
