"No es elegante matar a una mujer descalza", escrita por Raúl del Pozo, es una novela negra que sumerge al lector en las profundidades de un Madrid tanto luminoso como sombrío. En esta obra, nos encontramos con JB, un ex policía que, junto a su ayudante, se lanza a desvelar los misterios de un crimen cometido hace más de veinte años y cuyo caso está a punto de prescribir. A pesar de saber que el asesino no puede ser encarcelado, la indiferencia de la sociedad hacia la víctima, una mujer checoslovaca llamada Dúrsila Nézval, motiva a JB a buscar justicia.
El detective se enfrenta a un puzzle complicado, donde cada pieza es un personaje de un Madrid que parece detenido en el tiempo. Entre los sospechosos se encuentran figuras de un pasado bohemio y liberal: desde Tomás el de la Isla, un ex striptease que compartió escenario con Dúrsila, hasta Jesús Aguilar, un antiguo hippy convertido en empresario. La investigación de JB revela no solo las conexiones entre estos personajes, sino también sus transformaciones a lo largo de los años y cómo el pasado nunca queda realmente atrás.
La novela, con una prosa que oscila entre lo convencional y lo original, propone una reflexión sobre la justicia y la memoria, donde el paso del tiempo desvela verdades ocultas. Raúl del Pozo, a través de una trama envolvente y personajes meticulosamente construidos, ofrece un retrato ácido y vívido de un estrato social y una época que, aunque parezcan lejanos, siguen resonando en el presente.
"No es elegante matar a una mujer descalza" es más que un mero misterio policial; es un estudio sobre cómo los fantasmas del pasado continúan influyendo en el presente. Con un desenlace ágil y sin pretensiones, Del Pozo logra mantener al lector enganchado hasta la última página, invitándolo a cuestionar no solo la resolución del crimen, sino también las implicaciones éticas de recordar y olvidar los pecados pasados.