En el libro "No pasarán", Octavio Paz captura con desgarradora intensidad el espíritu de resistencia y dolor que palpita en el corazón de la España republicana durante los sombríos días del levantamiento franquista. Publicado en el contexto del centenario de Paz, este volumen reúne las poderosas palabras del poeta como un homenaje y un recordatorio de la lucha contra la opresión y la injusticia.
El poema comienza con una evocación a la resistencia encarnada en metáforas de cuerpos y naturaleza que se rebelan contra la muerte. "Como pájaros ciegos, prisioneros" y "Yo veo las manos frutos y los vientres feraces", son líneas que pintan un cuadro de desesperación y al mismo tiempo de una firme negativa a ceder ante el avance de las fuerzas franquistas. A través de su poesía, Paz no solo describe el conflicto físico, sino que delinea el paisaje emocional y espiritual de una nación bajo asedio.
Los versos repiten como un mantra "No pasarán", un grito de determinación que se convierte en el leitmotiv del poema. Este estribillo no solo resuena en el contexto de la guerra, sino que también se eleva como un llamado universal a la resistencia contra cualquier forma de tiranía. Paz, en su lírica, transforma el dolor en un acto de belleza y resistencia, donde cada palabra es tanto un lamento como un escudo contra el olvido.
El poema también es un llamado a la solidaridad internacional, reconociendo las voces de apoyo de "todas las orillas del planeta". Este alcance global no solo amplifica la urgencia de la lucha española, sino que también subraya la universalidad del deseo de libertad y justicia. Paz, con su característica profundidad y sensibilidad, entrelaza el destino de España con el de la humanidad, sugiriendo que la lucha contra la opresión en un lugar es la lucha de todos en todas partes.
En "No pasarán", Octavio Paz no solo ofrece un documento histórico de resistencia, sino que también propone una reflexión sobre la capacidad del espíritu humano para enfrentar la adversidad con coraje y poesía. Este libro es esencial no solo para los admiradores de Paz, sino para cualquiera que valore la poesía como forma de memoria y resistencia.
