En "Nombres del árbol", obra del poeta y escritor Antonio Moreno, el lector se sumerge en un viaje lírico por el paisaje natural y emocional que rodea la existencia humana. Publicado por Tusquets Editores en marzo de 2010 y perteneciente a la colección Marginales, este libro se presenta como un refinado ejercicio de introspección y celebración del entorno natural, a través de la poesía.
Antonio Moreno, nacido en Alicante en 1964, ha consolidado su reputación como uno de los poetas más destacados de su generación, con una obra que abarca tanto la poesía como prosa diarística y de varia invención. En "Nombres del árbol", Moreno alcanza un punto de madurez literaria, ofreciendo un texto que va más allá del simple disfrute estético para convertirse en un espejo en el que el lector puede encontrar su propio reflejo.
La obra, compuesta por 96 páginas de versos que fluyen entre la contemplación del árbol como entidad biológica y como símbolo poético, explora temas como la luz, el tiempo y el paisaje, elementos que Moreno transforma en un correlato objetivo de la experiencia humana. La naturaleza se convierte así no solo en sujeto de la poesía, sino en cómplice de una búsqueda más profunda de significados y conexiones espirituales.
Carlos Marzal, reconocido poeta, ha alabado la capacidad de Moreno para depurar su poesía hasta alcanzar una expresión en la que el paisaje y la naturaleza dialogan con el lector, llevándolo a una reflexión sobre su propia vida y el mundo que lo rodea. "Nombres del árbol" se presenta, entonces, como una obra decisiva en la carrera de Moreno, marcando un hito en su producción literaria y reafirmando su lugar en la poesía española contemporánea.
Este libro no solo es recomendado para aficionados a la poesía, sino para cualquier persona interesada en explorar cómo el arte literario puede ser un puente entre la naturaleza y las emociones humanas. "Nombres del árbol" es, en última instancia, una invitación a detenerse, observar y descubrir los múltiples nombres y significados que, como los árboles en un bosque, forman parte de nuestra propia vida.