"Pastorelas" de Concha Espina, es una obra que nos sumerge en la vida rural de España a principios del siglo XX, a través de una colección de cuentos cortos que capturan la esencia del folclore y las tradiciones pastoriles. Espina, con su característico estilo lírico y descriptivo, construye un mosaico de historias que reflejan la vida, las alegrías y las penurias de los pastores y las comunidades campesinas.
La obra se abre con el cuento "El regreso del pastor", narrando la historia de Andrés, un joven pastor que vuelve a su aldea natal después de años de ausencia, solo para encontrar que, aunque el paisaje sigue igual, las relaciones y las personas han cambiado. A través de su relato, Espina explora temas de memoria, cambio y la inevitable marcha del tiempo. Cada cuento subsiguiente ofrece una ventana a diferentes aspectos de la vida rural: desde las supersticiones y leyendas que perviven en el imaginario colectivo, hasta los rituales y festividades que marcan el paso de las estaciones.
En "La fiesta de la primavera", Espina detalla con vivacidad la celebración que da la bienvenida a la nueva estación, un momento de renacimiento y esperanza para la comunidad. Este cuento resalta la conexión profunda entre el hombre y la naturaleza, mostrando cómo las tradiciones se entrelazan con la tierra y sus ciclos. La autora utiliza diálogos auténticos y descripciones detalladas para transportar al lector a este mundo vibrante y colorido.
Otro relato destacado es "El viejo del saco", donde Espina aborda la figura de un misterioso anciano que visita la aldea, desencadenando una serie de eventos que revelan las profundidades de la superstición y el miedo en la comunidad. Este cuento, en particular, es una muestra del talento de Espina para construir suspense y drama, manteniendo al lector en vilo hasta el último momento.
"Pastorelas" no solo es un tributo a las tradiciones rurales, sino también una crítica sutil de las transformaciones sociales y culturales que enfrentaban estas comunidades con la modernización y la urbanización. Espina, con su profundo conocimiento de la cultura española y su habilidad para el detalle, ofrece una obra que es tanto un documento etnográfico como una pieza de entretenimiento literario. Sin duda, "Pastorelas" es un testimonio de la maestría narrativa de Concha Espina y su capacidad para capturar la belleza y la complejidad del espíritu humano.