"Persona y acción", una obra filosófica profunda de Karol Wojtyła, quien más tarde se convertiría en Juan Pablo II, se sumerge en la fenomenología del actuar humano, ofreciendo una visión novedosa y detallada de la conciencia y la acción. Publicado originalmente en polaco en 1969 y revisado para su versión definitiva en inglés en 1979, este libro se posiciona como un texto crucial para entender la dinámica del comportamiento humano desde una perspectiva fenomenológica.
Wojtyła extiende las ideas presentadas en su anterior trabajo, "Amor y responsabilidad", y prosigue con un análisis crítico sobre la filosofía de valores de Max Scheler, especialmente en lo referente a la ética y la influencia de las emociones en las decisiones morales. En "Persona y acción", Wojtyła opta por apartarse de las consideraciones éticas directas para enfocarse en cómo el individuo percibe y comprende sus propias acciones, un estudio que desemboca en lo que denomina la "integración"; es decir, la interacción entre lo psíquico y lo somático en la praxis humana.
El libro explora la doble trascendencia en la acción humana: la trascendencia horizontal que se dirige hacia el objeto de la acción y la trascendencia vertical que implica una auto-determinación del sujeto, permitiendo una introspección profunda sobre cómo los actos reflejan y definen a la persona. A través de este análisis, Wojtyła desafía tanto la fenomenología ortodoxa como la metafísica tradicional, argumentando que la acción no solo sigue al ser, sino que revela la esencia de la persona.
Esta obra no solo es relevante para estudiosos de la filosofía y teología, sino también para aquellos interesados en comprender mejor la interacción entre la mente, el cuerpo, y el espíritu en el contexto de las acciones humanas. Con traducciones al español publicadas en 1982 y 2011, "Persona y acción" sigue siendo un texto esencial para profundizar en el estudio del actuar humano y su significado en la búsqueda de la verdad y la auto-comprensión.
