Primavera con una esquina rota, de Mario Benedetti, es una obra que sumerge al lector en la dolorosa realidad de Uruguay durante la dictadura y el exilio. El libro expone la fractura de una sociedad y sus consecuencias devastadoras en las relaciones humanas, tejidas entre la nostalgia, el amor y la desesperación. A través de sus páginas, Benedetti logra un retrato emotivo y profundo de un país dividido, no solo por la geografía, sino por el dolor y la esperanza.
La narrativa se desarrolla en torno a Santiago, un preso político que sufre la crudeza del encierro en Uruguay, y su familia, que enfrenta el exilio en Buenos Aires. La estructura del libro alterna entre cartas y relatos personales, permitiendo que personajes como Graciela, la esposa de Santiago, y su padre, Don Rafael, expresen sus conflictos y adaptaciones al nuevo contexto en el exilio. Graciela, dividida entre su lealtad a Santiago y sus sentimientos hacia Rolando, un antiguo compañero político, muestra la complejidad de mantener viva la llama del amor bajo circunstancias extremas.
La obra no solo refleja la lucha política, sino también la lucha interna de sus personajes por mantener su identidad y coherencia frente a la adversidad. Benedetti utiliza la primavera como metáfora de un nuevo comienzo, aunque este esté marcado por la pérdida y el sacrificio. Es un espejo con una esquina rota, que aún en su imperfección, refleja la posibilidad de renacimiento y cambio.
Primavera con una esquina rota es un testimonio de resistencia y resiliencia, de cómo el espíritu humano puede sobreponerse a la represión y el desplazamiento forzado. Con una prosa que es tanto poética como punzante, Benedetti entrega una novela que es a la vez una crónica social y un canto a la esperanza. El libro, que ha sido reconocido internacionalmente y adaptado al teatro, sigue siendo un referente esencial para entender no solo la historia de Uruguay, sino también la de todos aquellos países que han vivido bajo la sombra de regímenes autoritarios.