"Primera historia de Esther" es una obra de teatro en catalán de Salvador Espriu, estrenada en 1957 en el Palacio de la Música Catalana bajo la dirección de Jordi Sarsanedas. Concebida entre 1947 y 1948, la obra se sumerge en un contexto de posguerra catalán, utilizando el antiguo relato bíblico de Esther para trazar paralelismos con el destino de Cataluña tras la Guerra Civil Española.
La obra utiliza un lenguaje rico y diverso, mezclando dialectos catalanes y caló, para reflejar la complejidad y la belleza de la lengua. A través de esta elección estilística, Espriu busca liberar al catalán de las restricciones impuestas por la censura y el "buen gusto", proponiendo una expresión libre y auténtica que resuene con cada lector o espectador a nivel personal.
La trama sigue de cerca el relato bíblico, pero incorpora elementos esperpénticos y una dualidad escénica: la acción se divide entre el jardín de Sinera (Arenys de Mar, que en la obra de Espriu sirve como un ámbito casi mítico) y la antigua Susa en Persia. Los personajes son presentados tanto en su versión real como en marionetas, lo que añade una capa de meta teatro a la narración. El Altísimo, interpretado por un ciego que actúa como romancero, enlaza ambas historias, mientras el drama de la corte persa se despliega con Mardoqueo y Esther (Hadassa) en el centro de la intriga.
En Susa, al ser repudiada la reina Vasthi por desobediencia, el rey Asuero, aconsejado por sus ministros, busca una nueva esposa. Mardoqueo, un judío astuto y conocedor de los entresijos palaciegos, presenta a su protegida Esther, ocultando su identidad judía bajo un nuevo nombre que significa "esconder". Esther, de gran belleza, no solo captura el corazón del rey sino que también se convierte en la única esperanza para su pueblo, amenazado por un genocidio planeado por Amán, el ambicioso primer ministro. La tensión alcanza su clímax cuando Esther, arriesgando su propia vida, revela su origen y suplica por su pueblo, logrando no solo su salvación sino también la caída de Amán y sus seguidores.
En "Primera historia de Esther", Espriu no solo recrea un episodio bíblico, sino que también lo transforma en un alegato sobre la identidad, la resistencia y la supervivencia cultural. A través de su protagonista, el dramaturgo catalán explora temas de opresión y liberación que resuenan profundamente en el contexto de una Cataluña post-1939, ofreciendo no solo entretenimiento sino también reflexión.